-
Cruce de rutas
Fecha: 31/12/2020, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... efectivamente así. Le vi plenamente el magnífico orto. ¡Lo tenía esplendoroso! Por ahí se la daré en algún momento. Por ahora me apoyé sobre sus caderas y glúteos enterrándosela en la concha. Cabalgué suavemente apoyándome en mis piernas para no pesarle tanto. -¡Esta bien? ¿Te peso? -No, no, para nada. Me gusta. ¡Dale, dale! Lo hice más fuerte, apoyándome sobre ella. Carmela se apoyaba en sus brazos, por lo que su espalda estaba prácticamente horizontal. -¡SÍ SÍ SÍ! ¡Me veeeengoooo! - Fue la primera de Carmela. Luego vinieron cuatro más. Me apretaba la pija con toda su alma. Los temblores de los orgasmos me los transmitía uno a uno. Yo hacía esfuerzos para no acabar tan pronto. Al quinto no pude más. Junto con el de ella me vino a mí. Descargué con tremendas sacudidas. -¡Buenísimo! – A Carmela le gustaba expresarse. Nos acostamos relajados. Me había quedado en la mente las ganas de metérsela por el orto. ¡Era tan lindo! Quería distraer un poco la cuestión, para recuperar fuerzas. -¿Qué pasó con tu marido? -No. El que conociste no era mi marido. No estábamos casados. Vivíamos juntos, pero no estábamos casados. -Ah. ¿Antes estabas casada? -Si, nueve años…, pero… era un atorrante. -¿Mujeriego? -Peor. Era viajante… y tenía otra familia en un pueblo a 100 kilómetros de aquí. -¡No jodas! -Si, terrible. Justamente lo descubrió el que luego fue mi pareja… Yo estaba anonadado. Desconocía un caso así, en directo digo, pues a veces algo sale en los diarios. -Yo lo ...
... verifiqué y era cierto…, y el hijo de puta me lo confirmó. ¡Y habíamos tenidos tres hijos! -¡Qué terrible! -Y Carlos… fue casi peor. -¿Qué? ¿También tenía otra mujer? -No peor. Se… cogió a mi nieta… -¡Uy dio! ¿Cómo fue eso? ¿La violó? -No. Según mi nieta fue ella quien lo sedujo…, pero de cualquier manera fue estupro. Cuando me enteré lo eché a patadas. ¿Cómo va hacer eso a mi nieta? Ahora hace tres años que tenemos un juicio contra él. Espero que alguna vez lo metan preso. Hablando de semejantes cosas se me fue la calentura. Recapacité. ¿Por qué mierda me metí en semejante quilombo? -Decime la verdad. La estoy pasando bárbaro con vos. No te pedí nada. Vos tampoco. Pero quisiera saber. Te juro que no cambiará nada. Aunque solamente sea un día que pase junto a vos…, es tan hermoso que no pretendo otra cosa. -¿Qué cosa? -¿Tenés mujer? ¿Estás con alguien? -Bueno… Te explico. Tengo varias amigas con las cuales de vez en cuando tengo relaciones…, pero ninguna es estable. Para nada. -¿Es verdad? -No quisiera que esto termine aquí. Quisiera que vengas a casa. Cuando quieras… y no tenés que avisarme. No tengo nada que ocultar. No hay nada que se compare con vos. NADIE. – Enfaticé esto último. En un instante pensé preguntarle lo mismo. Por suerte no lo hice. Sentí que la reacción de su cuerpo y su actitud demostraba que atrás no había nada. Carmela me besó apasionadamente. Me agarró de sorpresa. -¡Sos divino! ¡Único! -Bueeeeno… No tengo una familia a 100 kilómetros de ...