Someto al maduro bigotón - Relatos Eróticos

Someto al maduro bigotón

Soy Ramírez, tengo 19 años y soy futbolista, Moreno, velludo de piernas y un chico bastante masculino y ranchero, vivo actualmente en CDMX y esto me pasó hace 1 mes en un pueblo con un pendejo de 61 años.

Eran las 1:00 de la tarde y me disponía a salir de casa para llegar a un pueblo cercano donde se encontraba una cancha de fútbol, allí unos compás y yo tendríamos un partido casual de práctica.

Cabe destacar que hacía mucho calor y yo llevaba una camiseta negra y unos shorts del mismo color, (sin interior por debajo) que hacían resaltar mi enorme bulto de 19 cm, siempre me siento orgulloso de tener un enorme palo para hacer gozar a la chica que se me atravesé por el camino jajaja. También llevaba una mochila con una botella de agua dentro. En el recorrido veía que más adelante de las casas de bloque, se encontraba mis compás reunidos esperando a que llegará para poder irnos finalmente a la cancha de al lado. Al llegar los saludé, bromeamos un rato y luego nos fuimos.

Cuando por fin estábamos ya todos dentro, y unos cuantos vatos jugando con una pelota de fútbol. Rodeé las rejas un momento para llegar a las gradas y dejar la mochila mientras me quitaba el polvo de las zapatillas deportivas, en eso, mientras los otros estaban haciendo estupideces dispersos por todo el lugar, veo a un señor pasando al otro lado de las gradas que caminaba de manera errónea por la tierra y llevaba una botella de cerveza en la mano, el tipo estaba algo borracho, era un viejo un poco ...

... panzón, velludo, feo de cara y yo más o menos le calculaba unos 60 años. 

Me llamó la atención por un momento como el tipo se dirigía a través del camino entre las casas a unas ruinas abandonadas que se encontraban no muy lejos de la cancha donde estaba.

Luego me dispuse a bajar, y volver a lo mío, pensaba ocasionalmente que estaría haciendo aquél señor y sí de casualidad estaría echándose un descanso en aquellas ruinas, todo eso mientras jugaba fútbol con mis compás sin decirle nada a nadie. Paso el tiempo y ya eran las 3:00 de la tarde.

Mis compás ya se había ido uno por uno de la cancha y quedábamos ya unos pocos hablando estupideces y de quién tenía la novia con tetas mas grande, ya saben lo típico de nosotros los jóvenes. Atravesé las rejas para poder subir los escalones de las gradas y tomar mi mochila, y en eso, cuando ya pensaba irme antes de la noche, ví al señor ese de la tarde recostado entre los bloques y paredes destruidas de las ruinas que se encontraban allí cerca. Podía ver que tenía una gorra clara puesta por eso lo distiguí. 

Le prestaba mucha atención, el tipo parecía un vago o a lo mejor se perdió, o tal vez era un viejo de familia, quién sabía. La cosa era que recogí mis cosas y me dirigí hasta allá, para ver que pedo con el tipo, mientras los pocos que quedaban en la cancha se iban yendo poco a poco yo me fuí caminando por el recorrido rural de tierra hasta llegar a donde reposaba el viejo.

Lo ví acostado con la botella vacía de cerveza todavía ...