Mis deseos prohibidos 9. Primera vez. Parte 9 - Relatos Eróticos

Mis deseos prohibidos 9. Primera vez. Parte 9

... empleada y fui a mi máquina como si nada, al entrar a mi cubículo sentí que mi vagina ya se humedecía, después de unos segundo la puerta se abrió y entre a mi amado nido. Yo no quería nada cursi, yo deseaba entregarme y que el me poseyera totalmente, él lo sabía, se lo había dicho, pero nuestro nido se veía hermoso, las sábanas eran hermosos conectores blancos y suaves, había más luz, blanca, todo estaba muy ordenado y limpio, nuestra cama tenía sábanas y almohadas blancas nuevas, olía a vainilla y dos velas estaban en la mesa, la cama tenía pétalos de rosa y una botella de algún alcohol espumoso estaba en hielo; no quería nada de eso pero que lo tuviera listo así me hizo sentir muy lindo, y no se si por la calentura a esa edad o que más, pero todos esos detalles me excitaban. Me sentó en la cama y podía ver su erección en su pantalón, comenzó a desvertirse y yo disfruté viéndolo... no sería el de mejor cuerpo pero era mi hombre, lo deseaba. Su pantalón cayó y en su boxeo su pene se marcaba deliciosamente, antes de que se lo bajara yo me acerqué a el y comencé a bajarlo, su pene saltó con fuerza y casi me golpea la cara, me acerqué a el para sentir su aroma a hombre, comencé a masturbarlo suavemente, acariciaba sus bolas con una mano mientras con la otra frotaba su tronco y frotaba las gotas de lubricante que empezaban a salir de la punta, no resistí más y lo llevé a mi boca, comencé a chuparlo y saborear su lubricante en mi lengua, sentía que ya me estaba mojando y comencé ...

... a meterlo lo más que podía en mi boca , cuando el me detuvo:  - tranquila amor, tenemos todo el tiempo del mundo.  Y yo sonreí mirándolo desde abajo, con su verga aún en mi boca, ahora creo que debió verse muy excitante. Me levantó y comenzó a besarme mi cuello mientras me decía que quería que le bailara en la cama, se recostó quitándose toda la ropa y yo me paré en la cama sobre el, comencé a desnudarme mientras bailaba lo más sexy que podía. Primero me quité la blusa, froté mis senos sobre el bra y lleve mis manos a mis caderas, me di la vuelta y bajé mi short mientras me empinaba dejándolo ver mi tanga de hilo, al hacerlo también vi su verga detecta y chorreante de lubricante que apuntaba con fuerza, y sus manos acariciaban mis tobillos; me di la vuelta y comencé a agacharme meneando mis caderas, subía y bajaba hasta rozar su verga con mi vulva y mis nalgas, su lubricante embarrado en mis nalgas me ponía más y más caliente, luego me senté dándole la espalda y frotando con mis nalgas su pene a lo largo, su cabecita se hundía en momentos hasta tocar el hilo y lo empujaba dentro de mi ano, mi vulva caliente estaba tan empapada que mi a jugos ya mojaban su verga aún a través de la tela, me agarró de las nalgas para seguir mi ritmo, su verga palpitaba muy rico a ansiaba que me penetrara. Tomo mis caderas y me fue subiendo lentamentamente por su cuerpo, yo no dejaba de frotarme contra el y dejaba un rastro de mis jugos por su cuerpo; finalmente llegué a tener mis caderas en su ...