1. Yiyo


    Fecha: 29/12/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Geronimo68, Fuente: CuentoRelatos

    Conocí a Yiyo por cuestiones laborales y enseguida me di cuenta que tenía amaneramientos y actitudes de gay. No había que ser muy despierto para notarlo. Nos fuimos haciendo bastante amigos pero nunca en esos primeros tiempos se me insinuó o tuvo alguna actitud oferente. Era realmente un chico de rasgos finos, con cuerpo de buenas formas y proporcionado. Como decía, nos fuimos haciendo bastante compinches en cuanto al trabajo y solíamos ayudarnos. Hasta que un día surgió un problemita y era necesario arreglarlo fuera del ámbito estrictamente laboral. Así que lo charlamos y convenimos encontrarnos en su departamento.
    
    Un sábado a la tarde me aparecí por allí y enseguida nos pusimos a trabajar, mientras nos tomábamos alguna cerveza de su refrigerador. –Te las debo, le dije… -No te preocupes, no soy de tomar mucho y me alegra compartir. Trabajamos duro y ya entrada la noche terminamos. Yiyo me preguntó si tenía algún compromiso o urgencia por irme. Caso contrario podría cocinar algo o podíamos pedir comida a un delivery. Por supuesto le dije que mejor esto último, antes que se molestara en cocinar. Por lo tanto hicimos el pedido y nos tomamos alguna otra cerveza mientras esperábamos charlando. Luego comimos y seguimos conversando animadamente. Cerveza va, cerveza viene, los temas fueron surgiendo para pasar a ser motivo de conversación. Ambos estábamos “achispados” por las bebidas. Me preguntó cosas de mi vida, si tenía novia, casado o qué. Le dije que había tenido novia pero ...
    ... en ese momento estaba solo.
    
    -Yo tampoco tengo novia… ni novio dijo y se rio. Yo le seguí la broma y reímos juntos. Seguimos bromeando hasta que se puso un poco serio y me dijo que tal vez me había dado cuenta de su condición de gay. Que estaba solo y que nunca se había atrevido a tener una relación o experiencia en sus 19 años. Yo le dije que gracias por la confianza pero que eso no cambiaba en nada lo de nuestra amistad, que respetaba su condición y que cada quien es lo que le toca ser.
    
    -Gracias, eres muy buen tipo, me dijo. He tenido ya que soportar algunos insultos. Y como tú dices, soy lo que soy y como soy… lo que me tocó en suerte y no reniego…
    
    La charla se siguió haciendo más íntima y ni sé desde cuando fue que estuvo sentado al lado mío. Me dijo que era totalmente pasivo, virgen y que nunca se había animado a consumar nada. Que le aterraba la idea de ofenderme pero que conmigo no le importaría confirmar su condición de gay. No sé si fue la cerveza o qué, pero de pronto tuve su cara entre mis manos y lo bese. ¿Era yo? ¿Me hacía esto menos hombre? Y yo mismo me contesté que no, para permitirme algo que ya me había empezado a dar morbo. Le dije que no me ofendía, que nunca había ni habría planeado nada para con él, pero que estaba dispuesto a complacer sus deseos ya no tan ocultos.
    
    Me pidió que lo esperara unos minutos y salió hacia su habitación. Cuando regresó casi no lo creo. Venía envuelto en una tela muy fina, que transparentaba una tanga negra. Peluca y ...
«1234»