Todo va mejor 2
Fecha: 20/01/2021,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... de verdad.
-Mirá, ahora oscurece temprano. En un rato vamos a la terraza.
-¿Para qué?
-Ya vas a ver. Te va a gustar.
Merendamos, miramos un poco de tv, y cuando ya estaba oscurito, Tuky le dijo a la mamá: “voy con Dany a la terraza para que vea que lindo está el jardín del vecino.”
-Está bien. Cuidado con la ropa. Si está seca tráela.
-Claro. Dany me ayuda.
¿Y esto qué es? me preguntaba yo.
Subimos, miré con añoranza el lavadero y 11 escalones más arriba estábamos en la terraza. Había un montón de ropa colgada en 2 o 3 sogas. Tuky me llevó sin dudar entre dos sogas y varias sábanas y… “justamente” había una silla.
-Sentate, rapidito.
Me senté, por supuesto. Nos rodeaban sábanas por todos lados. Tuky metió la mano y rápidamente sacó la pija hacia afuera. No la tenía ni morcillona, pero la nena, toda una experta, me dio variaos lengüetazos, besos y chupadas, y prontito la tuve bien dura… y se sentó a caballito. Sin bombacha la metida fue instantánea y comenzó a cabalgar con sus brazos en mi cuello. “No tuve más remedio” que levantar su blusa y chuparle los pezones. Riquísimo y “rapidito” Tuky tuvo su primer orgasmo a los 10 segundos y antes que me viniera había tenido 3 más. Hacía 15 días que no se la metía. Me sentí muy feliz y Tuky también. Todo en el máximo silencio. No sé cómo.
-Cuando te venga avisame que me bajo y te la mamo.
Y así fue.
-¡Ahora!
-¡Dale! - Y golosamente complacida tragó todo el semen.
-¡Qué rica es tu lechita! - Me dijo al oído.
-Pero ...
... yo me quedé con las ganas de tus jugos.
-¡Vas a ver qué no!
Puso una pierna a cada lado mío, apoyada en el asiento de la silla, parada, y su concha quedó a la altura de mi boca. ¡Lo tenía todo calculado!
-¡Dale, ahora!
Chupé con delectación y tuvo un orgasmo de regalo para mí. ¡Qué vamos hacer! ¡Me iría otra vez con un poco de acidez!
-¿Te gustó?
-¡Muchísimo! Vos sabés cómo me gusta “hacer el amor” con vos. - Resalté el “hacer el amor”. Tuky me besó con todo su frenesí y nuestras lenguas se enredaron en una batalla de carne.
-¡Estuvo buenísimo! Vení, te muestro el jardín por si mamá te pregunta que te pareció.
Salimos de entre las sábanas y fuimos hasta la medianera. Allí abajo, a unos 6 metros estaba un muy hermoso jardín que se veía gracias a un par de farolas que tenía el vecino.
-Bueno, recojamos la ropa – Y nos reímos.
Todo termino muy bien. Me fui caminando tranquilamente a la escuela.
El miércoles siguiente tampoco fuimos al lavadero y nos entretuvimos con mamadas y chupadas. Todo bien, sin mayor novedad. En la siguiente semana volvimos al lavadero e hicimos nuestras clásicas cogidas sobre el lavarropas o apoyados en él. Una media hora antes de que tuviera que irme a la escuela bajamos y nos quedamos plácidamente en la sala, descansando de nuestra tarea anterior.
Al ratito nomás sonó el timbre. La mamá le dijo a Tuky que fuera a ver quién es. Tuky se arregló la ropa, me sonrió y se encogió de hombros como diciendo “yo que sé” y fue hacia la puerta. Era ...