La amiga de mi novia - Relatos Eróticos

La amiga de mi novia

... a mi relación con  Rocío, haciendo preguntas íntimas que yo no respondía, sólo me reía de ellas, de pronto se incorporó y fue a la puerta para poner el seguro, regresó contoneándose al sillón y volvió a acostarse en él, volví a concentrarme en su pucha que se marcaba ostensiblemente en el pantalón, de pronto me dijo que algo le había entrado en el ojo, me pidió que le revisara, me acerqué a ella para revisarla y al estar cerca ocurrió lo que ambos esperábamos, nos besamos.
Ya no pude detenerme, mi mano se fue directo a su pucha, la estrujé, separé sus labios, la recorrí con un dedo, todo encima del pantalón, sin embargo, su tela delgada me dejaba maniobrar perfectamente, me hinqué en el piso, desabotoné su blusa y me dediqué a saborear sus pezones, duros, erectos, dulces, encogió sus piernas, las abrió, así que mi mano pasaba de su pucha a su culo.

Desabotonó su pantalón y lo puse debajo de sus rodillas, saqué la verga, me puse de rodillas sobre el sillín, levanté sus piernas, moví a un lado su tanga y le metí la verga, su coño estaba completamente lubricado, cálido, entró sin esfuerzo, se puso una mano en la boca para acallar sus gemidos, no tardó en venirse, su vientre se puso duro y de tan fuerte que se vino me sacó, sus piernas, levantadas, le temblaban, cerró los ojos, volví a meter la verga, arrecié el ritmo y me vine dentro de ella que al sentir mi semen volvió a venirse, me quedé dentro de ella, con la respiración agitada, los ojos cerrados, cuando los abrí me ...

... encontré con los de ella que me sonreía, saqué la verga, me levanté del sillón, le dí la mano para que se levantara, se subió el pantalón y fue al baño.

Cuando salió del baño se dirigió a mi con su habitual contoneo, m echó los brazos al cuello y nos besamos, mis manos se fueron a sus nalgas, mi verga volvió a responder, bajé su pantalón sin desabotonarlo y la incliné sobre el escritorio, hice a un lado la tanga, puse la verga en la entrada de su culo con la intención de gozarlo, pero ella la tomó con una mano ya la dirigió a su coño, así que ahí la clavé, volvió a venirse, lo hizo una vez más, yo tardé un poco para hacerlo y finalmente exploté, nuevamente dentro de ella, sus nalgas desde arriba se veían más redondas, mas grandes, me excitaron en demasía, una vez que me salí, nuevamente se subió el pantalón y se metió al baño.

Al salir nuevamente fue a besarme, me dijo que Rocío no le había mentido, lo cual me sorprendió, se rio, me dijo, ¿pues de qué crees que hablamos las mujeres?, quitó el seguro de la puerta y se despidió, entré al baño para revisar mi ropa y mi cara, me arreglé el cabello, lavé mi verga y regresé al escritorio, al poco rato sonó el teléfono, era Rocío que me avisaba que ya había regresado.

Por la noche, estando en la oficina de Roció, entró Sofía a despedirse, me dirigió una mirada de complicidad, nos dio un beso a cada quien y se retiró.

Al día siguiente por la mañana entró Sofía a mi oficina, iba deslumbrante, un vestido corto color naranja ...