Los blanquísimos jamones 4 - Relatos Eróticos

Los blanquísimos jamones 4

... porque me vas a hacer eyacular… y quiero hacerlo en un tu conchita, por favor…
-Sí, dale, metemela para llenarme.
-Quédate así.
Me fui nuevamente hacia sus piernas, se las levanté, las puse sobre mis hombros, y se la clavé de un saque, mientras Romi gemía, gritaba, aullaba…  
Casi no tuve tiempo. Me mandé una acabada de dique hidroeléctrico. Ella me acompañó con un nuevo orgasmo.
-¡Sentí como me llenabas! ¡Hermoso, papi, hermoso!
Nos separamos y nos tiramos de espalda sobre la cama. Necesitaba regular mi respiración. ¡Lo qué es esta mujer! Nos acariciamos mutuamente.
-Ahora tenés que estar por lo menos 15 minutos quieta y relajada. Te pongo la almohada bajo los riñones. Quédate quietita…
Estuvimos unos minutos en silencio sintiendo en nuestras manos la piel de cada uno…
-¿Qué te pasa? ¿En qué pensás?
-¿Por?
-¡Es que estás tan callado!
-Es que…, bueno…, deseo que no quedés embarazada.
-¡QUE! ¿POR QUÉ?
-Para poder cogerte de nuevo.
-¡Ahhh! ¡Jajaja! ¡Sos tremendo!
-¿Qué? ¿No te gustaría?
-¡Si, muchísimo!
-Si no quedás embarazada lo “tendremos” que hacer de vuelta.
-Pero tenés que hacerlo con Patri. Ella también lo quiere.
-Está bien. Pero no vas a saber mañana si lo estás, y ella tampoco. Así que…, bueno a lo mejor se da…
-¿Sabés Dany? No se lo digas a nadie, ni a Araceli, por favor. Quede o no embarazada, yo te voy a buscar para estar nuevamente juntos!
-¡Oh, no! ¿Y Patricia? 
-Se lo voy a decir en el momento oportuno. No temás. No me voy a separar de ella. La que más me importa es Araceli.
-¿Por?
-Porque ella SÍ se pondría celosa y no quiero hacerle daño. Ningún daño.