La historia de amor entre mi hija y yo. - Relatos Eróticos

La historia de amor entre mi hija y yo.

Hola a todos mi nombre es Roberto y les contaré mi vida sexual con mi hija.

Todo inicio hace 2 años atras cuando mi hija Erika tenía 17, en aquel entonces éramos una familia normal, cada uno tenía sus obligaciones laborales y estudiantiles. Hasta que una desgracia tocó nuestra hogar, mi esposa le detectaron un cáncer fulminante que la mató en menos de 2 meses. La pérdida fue terrible y al quedar nosotros 2 solamente en el hogar el lazo de padre e hija se comenzó a fortalecer.

 No fue hasta cerca de un mes después que mi esposa partió de este mundo, qué tuvimos nuestro primer episodio con mi hija. Aún lo recuerdo como si fuera ayer... Resulta que en nuestra casa hay 2 puertas para entrar al baño principal, una que está en el pasillo y otra que conecta a mi dormitorio, me encontraba escuchando música con audífonos y con total normalidad fui al baño, mi sorpresa fue gigantesca al ver por error a mi hija totalmente desnuda. Si la tuviera que describirla en una palabra sería ¡perfecta!.

Erika es una chica de una altura de 168 cm, de tez clara, de cabello castaño oscuro que cuenta con una figura muy estilizada debido a su interés por el mundo del fitness, sus pechos son firmes y de un buen tamaño, sus pezones eran de un color caje claros que apuntaban con una pequeña inclinación hacia arriba, su cadera es levemente estrecha y su culo era del tamaño perfecto para agarrar con ambas manos, una diosa.

Por la situación ella se tapó rápidamente sus pechos y su vagina. Pego ...

... un grito para que me fuera con su cara totalmente sonrojada. Yo salí pidiendo perdón y al cerrar la puerta, note que mi pene comenzó a erectarce, algo confundido me dije a mí mismo, hey es tu hija no debes pensar de esa manera. Pasaron unos cuantos días y andaba caliente quería tener acción con una mujer, pero dadas las circunstancias no tenía muchas ganas de nada, así que para depurar mi calentura me fui al baño con la intención de masturbarme.

Como en toda paja, siempre nos imaginamos a alguien para hacer más placentera la experiencia, en aquel instante no se me venía nadie a la cabeza, entonces recordé mi hija desnuda y verga se paro automáticamente, una vez más comence a reprimirme e intentava pensar en alguien más pero no podía, yo estaba caliente y me deje llevar por mis instintos y me pajie pensando en mi hija, al acabar me di cuenta que había soltado una buena cantidad de leche.

Los meses pasaban y el episodio del baño quedó atras nuestra relación iba mejorando y hablábamos de muchas cosas, además del lazo sanguíneo nos estábamos transformando en muy buenos amigos, mi vida sexual en aquel entonces se limitaba a unas cuantas pajas y la vida sexual de mi hija parecía ser que estaba a punto de explotar porque tenía un pseudo novio que se le estaba insinúando, cuando tocábamos el tema, siempre le decía que ella podía hacer lo que sea, siempre y cuando se cuidara. Ella se reía y era muy cruel con su amigo diciendo que él no iba a hacer su primer hombre y que no era el ...