La historia de amor entre mi hija y yo. - Relatos Eróticos

La historia de amor entre mi hija y yo.

... 
+Ahora hija mía eres una mujer, mi mujer. 
- Gracias, muchas gracias papá por haceme tuya, estoy lista ya no me duele... 
+entonces hagamos el amor. 

Nos besamos una vez más y comenzamos a movernos lentamente  que al paso de los minutos íbamos subiendo el ritmo, nuestras manos y dedos estaban entrelazados  nos mirábamos a los ojos como unos amantes lujoriosos. Cambiamos de posición dos veces y continuabamos con el mete y saca. En ese instante mi pene se deslizaba con una facilidad tremenda debido a la lubricacion de todo nuestros fluidos, el sonido de nuestro orgasmos y de nuestros cuerpos chocando era un recital magistral. Debo reconocer que ha sido la mejor relación sexual que tenido en toda mi vida. El momento ya estaba llegando nos estabamos por corrernos, mi hija ya no pudo mas y comenzó a derramar una gran cantidad de jugos vaginales, mientras que un tren de múltiples orgasmos la acompañaban, yo seguía con el mete y saca hasta que no pude mas y clave mi verga hasta lo más profundo de su ser y explote, los chorros que disparaba de semen iban ardiendo y saliendo con una gran velocidad que rápidamente comenzó inundarse. 

-Te amo, te amo, te amo mucho papá.
+yo también hija. Con mi verga aun flacida en su interior caímos exhaustos a la cama. Nos juramos amor eterno y nos besamos. 

Las primeras semanas fueron perfectas teníamos sesiones de sexo a diario. Los meses ...

... pasaron nuestra relación de padre e hija ya había alcanzado otro nivel, pensaba que todo era perfecto entre los 2  hasta que llegó la famosa pandemia y  las cosas mejoraron aún más entre nosotros. Debo reconocer que en nuestras sesiones de sexo, jamás usamos métodos anticonceptivos, porque sentíamos que le quitabamos el morbo. Al ser ya una pareja hablamos de planes a futuro y entre esos planes surgió la idea de formar una familia, al principio estaba algo inseguro pero el amor que nos tenemos entre mi hija y yo me ayudó a dar el siguiente paso, en efecto los meses de encierro provocó que embarazara a mi hija, actualmente tiene 3 meses de gestación el fruto de nuestro profundo amor incestuoso y asumiremos las consecuencias. 

Es aquí que me quiero detener en defender las relaciones incestuosas, porque en primer lugar el amor entre familiares es y será el amor mas profundo y verdadero que puede llegar existir, cada ser humano tiene el derecho a vivir su sexualidad como se le plazca. En núestro caso dicidimos tener un bebé porque creemos firmemente que cuando un familiar embaraza a una mujer de su propia sangre, es la cúspide del amor incestuoso. Una vez que nuestra hija o hijo nazca, yo y mi hija nos vamos a arreglarnos para casarnos, aunque eso implique llevar una doble vida.

Muchas gracias por leer y espero que todos ustedes inicien sus respectivas relaciones incestuosas.