1. Vuelvo a la ferranchina, siendo follado de nuevo.


    Fecha: 13/02/2021, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Aquella semana había acudido a la ferranchina para ver si Leonardo, el viejo dueño de esta me podía rebobinar un pequeño transformador, y además de conseguir que me lo rebobinara, había terminado con el culo abierto y su larga polla llenándome el culo de leche. Me había follado poniéndome a 4 patas sobre el viejo camastro que tenía en la ferranchina.
       Al principio me había sorprendido y hasta preocupado la proposición que me había hecho, no me gustaba que la gente supiera de mi gusto por las pollas, aun no tenía bien asumido lo de mi homosexualidad, y que el viejo ferranchinero fuese tan directo y que supiese aquello de mí, al principio me asustó un poco, luego ya pude enterarme por lo que me había dicho, que había sido el hijo de puta del zapatero. Este me había descubierto una noche siendo follado por 2 tíos, debajo del viaducto, y el muy cabrón aprovecho la ocasión para darme por el culo, prometiéndome de que él no diría nada a nadie. Pero por lo visto el muy cabronazo, no pudo mantener la boca cerrada por mucho tiempo, había presumido delante de su amigo el ferranchinero al que conocía de hacía muchos años, el culito que se había conseguido y al mariconcito que tenía dándole pinga. Y lo que son las cosas, aquel jovencito, había acudido a la ferranchina, para que le rebobinara un pequeño transformador. Claro que le iba a rebobinar aquel transformador, para él aquello era como un juego de niños, y no solo le iba a rebobinar el transformador, sino que iba a conseguir ...
    ... hacerlo suyo, le iba a meter la polla por el culo y preñarlo bien preñado, si el cara de cona del zapatero había tenido la gran suerte de cogerse a aquel lindo mariconcito, y estar follándoselo de vez en cuando, él no solo iba a conseguir darle por el culo y dejarlo bien preñado, él iba a hacerlo adicto a su verga. Iba a hacer que aquel jovencito, suspirara por que le metiera su polla en el culo y le rogara que lo preñara con su leche.
       Y así había sucedido hasta el momento, ya se lo había follado, y estaba seguro de que esa misma semana, se lo volvería a follar, de momento lo tenía en sus manos, le había prometido rebobinar el transformador y cobrarle solamente el material que usase, regalándole la mano de obra. Mano de obra que estaba seguro se la iba a desquitar follándose aquel lindo culito que tenía el mariconcito aquel.
    
       Ya habían pasado 3 días desde que había acudido a la ferranchina a lo del transformador, y todavía mi cuerpo se estremecía, recordando la follada que me había terminado dando el viejo ferranchinero. Cada vez que me había duchado, cuando mi mano pasaba por la raja de mi culo, mi cuerpo se estremecía, recordando la follada que me había dado. Estaba deseando volver a la ferranchina, y no solo por saber del transformador, estaba deseando que me volviera a dar por el culo, quería sentir de nuevo a aquella polla entrando por mi culo de nuevo y que me dejase en lo más hondo de mis entrañas, su semilla. Quería que el viejo ferranchinero, me abriera de ...
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