Vuelvo a la ferranchina, siendo follado de nuevo.
Fecha: 13/02/2021,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... piernas volviendo a hacerme suyo.
Con esa idea clavada en mi cerebro, acudí aquel miércoles a la ferranchina, con la disculpa de saber como iba lo del transformador. Había esperado a última hora de la mañana para acudir, con la clara intención de que él viejo ferranchinero antes de que cerrase para ir a comer, me volviese a hacer suyo, moría de ganas porque me abriese de piernas y me volviera a follar. Cuando entré en la ferranchina, iban a dar las 13:20, sabiendo que el viejo cerraba a las 13:30 para ir a comer, volviendo a abrir la ferranchina a las 16:30. Cuando entré no había nadie, solo se encontraba el viejo ferranchinero sentado junto a la mesa que tenía a modo de despacho, estaba con una vieja libreta, donde escribía a mano unos apuntes. Este al verme entrar, se me quedó mirando fijamente, pudiendo ver yo como sus ojos se fijaban en mí, empezando a brillar a la vez que su boca dibujaba una sonrisa, viendo como yo me iba acercando a donde se encontraba él.
Ve venía a ver cómo va lo del transformador, le dije tartamudeando, medio muerto de vergüenza porque pudiera darse cuenta de las ganas que tenía de que me volviera a follar.
Él que de tonto no tenía ni un pelo, esbozando una sonrisa viendo como yo me enrojecía, me dijo:
Bueno, la verdad es que no esperaba que vinieras tan pronto, habíamos quedado en que pasaras a final de semana a ver como iba, pero ya que has venido, espera que ahora mismo te enseño como va lo del transformador. Aun no ...
... lo he podido terminar, pero si todo va bien, el viernes a última hora ya lo tendrás listo. No he podido empezar con él hasta esta mañana, he tenido bastante trabajo y no he podido ponerme con él, iba diciéndome mientras cerraba aquella libreta y la guardaba en uno de los cajones de aquella mesa. Espera un momento que tengo que hacer una llamada y estoy contigo, me decía descolgando el teléfono para hacer una llamada.
Mientras él llamaba por teléfono, yo sin saber que hacer, me puse a observar lo que había en aquella ferranchina, esperando a que él terminase de hablar por teléfono.
Estaba viendo unas viejas y destartaladas lavadoras, cuando al cabo de un buen rato sentí como Leonardo, el viejo ferranchinero, colgaba el teléfono, cerraba la puerta de la ferranchina, acercándose luego a donde yo estaba.
Podía escuchar sus pasos acercarse cada vez más a donde yo me encontraba. Estaba cada vez más nervioso y excitado, no dejaba de recordar aquella verga dándome por el culo, teniéndome a 4 patas sobre el viejo camastro. El pelo se me erizaba y la piel se me ponía en carne de gallina, notando como cada vez él se acercaba más a mí.
Ven, me dijo Echando su mano a mi culo a la vez que me daba una palmada y apretaba uno de mis cachetes, llevándome hacia aquel cuarto donde tenía aquel viejo camastro donde me había enculado poniéndome a 4 patas.
Yo iba muerto de nervios, cada vez estaba más excitado y caliente, notaba su mano posada sobre mi culo, y como me ...