La mamá de mi amiguito de secundaria me cogía - Relatos Eróticos

La mamá de mi amiguito de secundaria me cogía

... la noche habíamos quedado en ver un película de miedo en la recamara de doña Karla, por alguna razón el papá de Carlos Daniel se ausentaba por periodos de la casa, nunca supe el por qué.  Asi que empezamos ver la peli los tres metidos en la cama, yo estaba en el centro.  A Carlos Daniel no le gustaban ese tipo de películas, era algo miedoso, asi que a cada momento se tapaba los ojos o se cubría con las sabanas.   Doña Karla me tomaba de la mano y me apretaba, luego me tocaba las piernas y el una escena su mano se posó en mi paquete, que creció de inmediato.  _perdona Luis- me dijo ella la primera vez, pero esto se repitió varias veces.  En una de esas ocasiones, ella metió su delgada mano en mi pantaloncillo y me tomó el pene y lo acarició, todo debajo de las sabanas, yo me quedé petrificado, pero a gusto por supuesto, la mamá de mi amigo me lo apretaba bien rico, mi pene creció y creció a su limite,  Seguimos viendo la peli asi, mi amigo, hijo de doña Karla quería que nos fuéramos a dormir no aguantaba la peli, entonces doña Karla le dijo que si quería se fuera a dormir que nosotros dos terminaríamos de verla.  Yo sentí frío en la espalda, porque me quedaría solo con ella que sostenía mi pene con su mano.  

Apenas un minuto después de haberse ido a dormir Carlos Daniel, la señora quitó las sábanas, me bajó los pantaloncillos y comenzó a lamer mi pene de arriba a abajo, me decía que tenía un pene grande y sabroso.  La mamá de mi amigo me pegó mi primera felación, la tomaba ...

... en la mano y chupaba el glande, le daba pequeños mordiscos y lo besaba, luego lo metió en su boca y comenzó a mamarlo, yo gemía y cerraba los ojos, luego ella lo puso vertical y bajó a chuparme las bolas, eso fue el detonante, comencé a eyacular, al ver eso ella, metió la cabeza de mi pene en su boca y el resto de mi semen paró en su garganta y luego vi como la tragó.   Me dijo que era un chico lindo y me preguntó que me había parecido lo que me había hecho.  Le dije que había estado muy rico.  Luego se quitó la blusa y el brazier, pude ver su esbeltas tetas y las tomaba con sus manos y las apretaba al tiempo que me preguntaba si me gustaban, claro que le dije que si, que eran linda.  La aureola de sus pezones eran grandes.  Me las puso cerca y me dijo que se la chupara, lo hice, ella me ponía un rato una teta y luego la otra, su piel era suave y tersa.  Sus pezones comenzaron a hincharse, lo cual facilitó que yo los tomara con mis labios y los chupara.  Ella empezó a cerrar sus ojos cuando yo lo hacía, me gustaba que le gustara a ella lo que le hacía, ya que casi no tenía nada de experiencia.  En eso, me dijo, -ve a cerrar la puerta con pasador, no quiero que mi hijo accidentalmente abra la puerta-,  yo me bajé de la cama con el pene colgando y corrí para cerrarla.  Cuando regresé, doña Karla se quitaba su pantaloncillo de dormir y su braguita, frente a mi abrió sus piernas mostrándome su parche y los labios de su vagina que ella empezó a tocarse.  Yo me quedé paralizado de ...