1. Arrepentidos los quiere Dios. (Capítulo 56)


    Fecha: 05/01/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Febarsal, Fuente: CuentoRelatos

    Capítulo 56
    
    Un año después. Octubre de 1997
    
    Margarita había decidido quedarse en La Isla para ayudar a su reconstrucción. Dijo que abandonarla en esas circunstancias era como una deserción, y su conciencia jamás se lo perdonaría.
    
    La despedida fue muy emotiva, lloramos como niños, mientras los hijos de Raúl jugaban en el aeropuerto a los avioncitos.
    
    Mi vida había experimentado un cambio radical; el sentirme madre de los hijos de Raúl daba tal sentido a la misma, que quise olvidar mi pasado, para que "mis hijos"estuvieran orgullosos de su nueva mamá.
    
    La reconstrucción de La Isla era lenta, aunque ya se habían restablecido las comunicaciones, por lo que el contacto con Raúl era semanal.
    
    Héctor había cumplido los seis añitos, y Raúl pronto cumpliría los cuatro. Y aunque a veces preguntaban por su papá, no se les notaba traumas del pasado. Eran muy pequeños para darse cuenta de la cruel realidad vivida por sus padres.
    
    Volví a ganar las elecciones municipales por mayoría absoluta; el Hotel y sus aledaños iba viento en popa. Gracias a José Antonio y a su sentido de los negocios.
    
    Pero algo sucedió, algo que no esperaba ni por lo más remoto; la vuelta a mi vida de Ernesto, ya saben, el hermano gemelo de Sergio, que se quiso pasar por él, para estafarme mil millones de pesetas.
    
    Sergio ya era Obispo titular de la Diócesis de Cataluña y muy pronto le elevarían a eminentísimo.
    
    Recuerdo nuestra última noche de amor,cuando me anunció que sería el próximo ...
    ... Papa. Y sí, parecía que se cumpliría su augurio.
    
    Ya saben que el Hotel entre los múltiples servicios contaba con un club de alterne de lujo. Mi gran valedor José Antonio me había indicado la necesidad de crear este club para que los clientes, generalmente hombres de negocios, después de sus "batallas comerciales" necesitan un "aflojamiento de sus tensiones".
    
    Sucedió el último fin de semana del mes de Agosto de este año.
    
    Estaba a media noche en la terraza del hotel departiendo con unos amigos y clientes, el clima era tan apacible que deleitaba disfrutarlo con una copa de champagne,
    
    Uno de los empleados me anunció la visita de un caballero de no muy buenos modales, que al decirle que el Hotel estaba completo, dijo no irse hasta que hablase con doña Manolita, la dueña.
    
    --¿Qué aspecto tiene?
    
    --Alto y de muy buena presencia, parece alguien importante.
    
    Intrigada fue a ver que pasaba, me dirigí a recepción, y ¡cuál no sería mi sorpresa! Aunque con barba y bigote, y el pelo teñido de negro azabache, presupuestamente para que no le relacionaran con su hermano que ya empezaba a ser conocido por su cargo eclesiástico; era el que había dejado plantado en el Hotel Emperatriz de Madrid: Ernesto de la Flor Campillo, que según los informes de Lopetegui, aparte de ser hermano gemelo de un papable: es jugador, proxeneta y pendenciero.
    
    Casi se me cae al suelo la copa que portaba en la mano derecha, pues me pareció ver al Diablo. Nada bueno podía esperar de aquella ...
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