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Dulces artesanales
Fecha: 05/01/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: SexNonVerba, Fuente: CuentoRelatos
... Nico la pasó un brazo por la cintura, abrazándola. -No… No alcanza. En ese momento se desató el aguacero. Ambos corrieron de la mano a buscar refugio debajo de un sauce gigante y frondoso. La tarde se oscureció de golpe casi como en un eclipse total de sol. El parque quedó desierto en segundos. Ambos estaban empapados, bajo la lluvia y con la respiración agitada. Ella apoyó su espalda sobre el imponente tronco del sauce y él la cubrió con su cuerpo. Se besaron tan profundamente que Estefanía sintió, a través de la tela de su falda, como sus nalgas raspaban contra la corteza del árbol. Para evitar que se desgarrara la prenda empujó sus caderas hacia adelante. Inmediatamente sintió como una viga incandescente se adhería a su bajo vientre. Jamás había visto el miembro de Nicolás en modostand by.Al advertir la sonrisa de ella ante el contacto, él hizo algo inesperado: la tomó de las caderas con ambas manos y la hizo girar ciento ochenta grados sobre sus pies. Estefanía se dejó hacer abrazando el tronco del sauce para no perder estabilidad. -Cuando llueve, los animales corren a guarecerse en sus madrigueras…- Dijo Nicolás mientras lamía el agua que resbalaba por el lóbulo de su oreja. La tenía sujeta desde atrás y la presionaba sobre la espalda. Estefanía se sentía placenteramente atrapada entre aquellos troncos... La lluvia se hacía cada vez más intensa. Sus cuerpos y sus ropas estaban absolutamente empapados. A ella se le pegaba el cabello sobre la frente y el agua ...
... le mojaba los labios. Él la besaba en el cuello mientras con su mano derecha le levantaba la falda. Estefanía sentía el calor de aquella mano abierta recorriendo la cara interna de su muslo a través de la delgada tela sintética de sus medias. Luego, de un solo tirón, la mano aviesa de Nicolás se las bajó casi hasta las rodillas arrastrando también su ropa interior. La respiración agitada de Estefanía se convirtió en un sonoro jadeo al sentir la intemperie sobre la piel desnuda de su intimidad. El parque oscuro y desierto, y el sonido atronador del agua cayendo a raudales sobre el suelo, les permitía ocultarse en aquel lugar público. No era el momento de distraerse con preliminares. Estefanía giró el cuello y lo miró directo a los ojos. Para Nicolás, aquellos ojos ennegrecidos por el efecto del agua sobre el rimmel, eran pura lujuria y no admitían segundas interpretaciones. Mientras ella intentaba sacarse los cabellos que se obstinaban en adherirse a su rostro, Nico posaba su miembro empapado por la lluvia sobre su sexo y empujaba lentamente ensartando su cuerpo contra el sauce. Estefanía estaba literalmente abrazada al tronco del árbol mientras el chico la aferraba por sus caderas y empujaba cada vez más profundo. Su mejilla se restregaba contra la corteza provocándole un ardor en el rostro que le proporcionaba un inexplicable placer. El agua y los cabellos le distorsionaban la vista, pero estaba segura que un muchacho había pasado corriendo junto a ellos, mientras intentaba ...