1. Dulces artesanales


    Fecha: 05/01/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: SexNonVerba, Fuente: CuentoRelatos

    ... cubrirse la cabeza con una mochila. El orgasmo crecía dentro de ella con cada estocada. Sus piernas perdían poco a poco el poder de sustentación de su cuerpo y su corazón golpeaba tan fuerte contra su pecho como el escroto de Nicolás lo hacía contra su vulva en cada empellón. Estaba a punto de perder el escaso control que aún conservaba sobre sus sentidos, cuando vio la silueta de una mujer detenerse junto a ellos y empezar a vociferar como una desquiciada. No lograba comprender qué decía aquella mujer, pero parecía muy alterada. No alcanzaba a verla bien porque el agua se le escurría por los ojos y un orgasmo estaba a punto de estallar en su mente. Nicolás parecía ignorarla y aumentaba la velocidad y profundidad de sus embates. Estaba a punto de liberar de su garganta el alarido que anunciaba el comienzo de un clímax intenso cuando la mujer saltó sobre ella y comenzó a zarandearla de un brazo al tiempo que gritaba su nombre…
    
    -¡ESTEFANÍA! ¡¡¡ESTEFANÍAAAAA!!!
    
    Recién entonces pudo ver de frente la cabina del inmenso camión que se aproximaba directo hacia ellos. Su claxon ensordecedor sonaba grave y continuo como el de un buque factoría a punto de zarpar. Estaba tan cerca que ya no había margen de maniobra. Al dar el primer golpe de volante hacia la izquierda el auto salió despedido fuera de la carretera y comenzó a derrapar sobre el pedregullo del arcén. La cabina roja del doble remolque pasó a escasos centímetros de la carrocería del Honda, sin tocarla de puro ...
    ... milagro. Cualquier roce, por mínimo que hubiese sido, habría hecho volar el automóvil a varios metros de allí como un bolo de boliche impactado por una bocha rasante. El claxon del camión tuvo su momento de máxima intensidad y luego comenzó a alejarse, y a distorsionarse por el efectodoppler, hasta desaparecer. Había logrado evitar la colisión, pero ahora el auto se deslizaba sin control sobre el pedregullo suelto del arcén. Si Estefanía hubiese pisado el freno para intentar detener el vehículo, probablemente hubiese rodado sobre sí mismo varios metros campo adentro. Todo pasó en un segundo. Una nube de polvo denso rodeaba el coche volviendo imposible la vista hacia el exterior. Los guijarros sueltos impactaban violentamente contra el chasis con golpes secos. El Honda perdía velocidad lentamente, pero seguía fuera de control. Dentro de la cabina nadie gritaba, ni hablaba, ni respiraba. Estefanía intentaba con todas sus fuerzas mantener fijo el volante mientras el auto desaceleraba lentamente. No se veía nada hacia el exterior, pero su cuerpo presagiaba un impacto inminente. Estaba a punto de cerrar los ojos aguardando el final cuando sintió en sus brazos que los neumáticos del Honda volvían a fijarse al suelo, volvían a traccionar. Entonces se abalanzó sobre el pedal del freno con ambos pies. El automóvil volvió a derrapar un buen trecho y luego se detuvo definitivamente.
    
    El olor al caucho quemado de los frenos inundó la cabina. Nadie se atrevía decir una sola palabra. Todos ...
«12...567...17»