Lo que hubiera sido (2ª parte)
Fecha: 06/01/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: Cold_P, Fuente: CuentoRelatos
... y… al principio no sabía qué hacer con tanto dinero, pero después de pensarlo bien, quiero plantearte –comencé, nervioso, pues lo que estaba a punto de proponerle podría fracturar lo nuestro– una cuestión que quizá no te agrade tanto.
- Suéltalo ya –me instó con dulzura.
- Desde hace mucho tiempo… desde que éramos novios te dije que quería irme a vivir a otro lado. Las cosas aquí en el D.F. se están poniendo cada vez más feas y todo… en particular, me gustaría irme a California…
La noticia me había caído de perlas. Aquella suma de dinero me dio un empujón y seguridad que no creía que fuera posible. En ese momento, entendí un poco lo que explicaba el protagonista de “El lobo de Wallstreet”. Así que urdí un plan. Investigué sobre bienes raíces y algunas otras cosas más. Mi idea era, pese a no poder irme a Estados Unidos, vivir cerca de ahí y Baja California era el estado ideal. Descubrí que había una delegación de la dependencia donde trabajaba que tenía como cede Tijuana y comencé a gestionar mi cambio a esa entidad.
Dado que yo tenía visa y Elena también, nos daba la oportunidad de visitar California sin dejar las bondades de mi hermoso país. Además, los precios de terrenos y construcción eran más baratos en Tijuana que en Los Ángeles o San Diego, así que estaba por comprar un terreno en un lugar que se llama Playas de Tijuana. Me había ausentado un par de días del trabajo y volé hacia allá para inspeccionar todo el asunto y quedé enamorado de la tranquilidad, ...
... seguridad y modo de vida. Tijuana, pese a no ser estéticamente bonita, poseía muchas cualidades que no pude dejar pasar.
Por otro lado, Elena estaba por terminar la carrera de arquitectura y me pareció un bonito regalo el darle la libertad de diseñar su propia casa. A su gusto, a su modo y con la mayor parte de las libertades creativas. Se lo comenté, de esa manera y ella casi brincaba de gusto.
- Sólo hay un par de cosas que no estoy dispuesto a negociar –le dije, apoderándome de sus nalgas – El estilo debe ser neutro. Nada muy femenino, pero tampoco muy masculino
- Ok
- Y, muy importante –le dije y me callé por un momento, incapaz de adivinar su reacción– quiero que construyas… un sótano de tortura
Lo había dicho. Ese detalle en particular me inquietaba. El hecho de llevar una relación de ese tipo, aunque no en su totalidad me agradaba en sobre manera, pero siempre me quedaba con ganas de más. No sabía si ella quería más o quería menos… Y ese, era precisamente un paso que me daba miedo dar… Aunado a eso, estaba el hecho de que yo me quería ir, literalmente, a la punta del país. Aquello implicaba dejar familia, amigos… y en general toda una vida atrás y me aterraba la posibilidad de que Elena no quisiera o no estuviera dispuesta a desprenderse de todo.
- ¿Para que puedas golpearme a tu antojo? –me preguntó y, para alivio mío, con picardía
- Si… bueno… es más que eso… -balbuceé, pero ella me calló colocando uno de sus dedos sobre mis labios. Notó mi turbado ...