1. La abuelita de mi mejor amigo


    Fecha: 07/01/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: lujosdiros, Fuente: CuentoRelatos

    ... el colegio como docente (era jubilada); y también me conto cuando su esposo murió en un trágico accidente de carro.
    
    Durante la charla, llevo a la mesita, dos vasos con hielo y una botella de crema de whiskey. Nos tomamos esa botella entera. Nos fuimos conociendo mejor, hasta que me pregunto que si tenía novia. Yo le dije que no, que no tenía, y me pregunto por qué. Yo le comenté, que solo me gustaban las mujeres mayores que yo.
    
    —wow, en serio.
    
    —si Aracelly, solo mayores que yo.
    
    —eso está bien, cada quien tiene gustos diferentes.
    
    —así es Aracelly. Y hay que respetarlos.
    
    —En eso estoy de acuerdo luchito. ¿te disgusta que te llame luchito?
    
    —Nooo, claro que no. Me halagas.
    
    —Ves, porque te decía que no me gustaba que me dijeras señora.
    
    —Sí, ahora comprendo.
    
    —Y dime, pero dime la verdad. Para si ¿soy atractiva?
    
    —Siii claro, para mi eres atractiva. Si no fuera porque eres familia de mi amigo, te hubiese tratado de conquistar.
    
    —Y eso que tiene que ver? Él tiene su vida, y yo tengo la mía. Él no se mete en mis asuntos, ni yo en los de él.
    
    —Ah ya. Menos mal.
    
    —Entonces dime luchito, ¿yo te gusto?
    
    —Si Aracelly, me gustas. Me gustas mucho. Estas buenísima
    
    —Ay luchi, que galán…
    
    No resistí mas la tentación, y terminamos besándonos. Un beso tan apasionado e intenso, que se volvió una eternidad. Chupaba desesperado sus labios, mientras que ella me abrazaba suavemente. Introducía mi lengua en su boca, y ella me la chupaba. Instintivamente, ...
    ... ella, dirigió su mano izquierda a mi pantalón. Desabrocho el botón, bajo la cremallera de este, y la introdujo dentro de mi verga, que, mientras duraba el beso, esta cobraba vía y se ponía bien dura y erecta. Ella me pajeaba suavemente, mientras yo introducía debajo de su suéter, mi mano derecha para alcanzar sus enormes y sabrosas tetas. Note con mi mano, que sus pezones estaban erectos y duros. En eso, nos dejamos de besar, me pidió que me pusiera de pie; luego se puso de rodillas delante de mí, bajo mis pantalones y mi bóxer, terminando de dejar al descubierto mi verga.
    
    —Ay Dios mío. Nunca había visto una así. La tienes más grande que la de mi esposo. Se ve rica, ¿te la puedo mamar?
    
    —Claro que si Aracelly, es toda tuya.
    
    —¿toda mía? ¿de nadie más?
    
    —Si preciosa, de nadie más. Disfrútala.
    
    Como toda una putita, comenzó a chuparla. Primero, le dio sendos lengüetazos al glande, como si estuviese saboreando una paleta o un caramelo. Luego se la fue introduciendo dentro de su boca, chupándola suavemente y rápidamente. Mientras la chupaba, ella agarraba y amasaba suavemente, mis testículos con su mano derecha. Pasaba su lengua alrededor de mi verga. Me pajeaba y al mismo tiempo, chupaba cada uno de mis testículos, hasta paso su lengua por mi perineo. Eso hizo que me excitara aún más.
    
    Siguió pajeandome y al mismo tiempo me la chupaba. Ya no podía aguantar más. Le dije que me iba a venir:
    
    —Preciosa, ya me voy a venir.
    
    —Si luchi, vente dentro de mi boca. Dale ...
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