1. Pide un deseo


    Fecha: 08/01/2018, Categorías: Infidelidad Autor: carihuevina, Fuente: CuentoRelatos

    ... un antiguo novio de instituto al que el tiempo hizo que las vidas de cada uno nos llevaran por derroteros diferentes.
    
    Mientras lo observaba caminar hacia mí, los pelos de la nuca se me iban erizando, recordando el tiempo que pasáramos juntos en la intimidad.
    
    Era igual que lo recordaba, diez años mayor, pero seguía conservando aquella sonrisa tan característica y embaucadora.
    
    Nos pasamos horas hablando de los viejos tiempos y de lo bien que nos lo habíamos pasado. Cuando ya daba por terminada la conversación tuvo que pronunciar aquella frase.
    
    Aquella frase que relegué a lo más profundo del subconsciente volvía florecer, trayendo un sinfín de sensaciones que ya olvidara.
    
    "Tú y yo vamos a acabar juntos". La recordaba perfectamente. Desde el primer día que uno de los dos la verbalizamos nos condicionó de por vida.
    
    Ya fuera el destino, el karma, o la entidad en la que cada uno crea, lo cierto era que yo también creía en el peso de aquella sentencia.
    
    Había algo especial entre los dos, una conexión única e incorruptible que hacía que, transcurriera el tiempo que transcurriera, nos buscáramos mutuamente.
    
    A pesar de que el encuentro fue de lo más intenso, yo ya tenía a alguien a mi lado y no quería perderlo.
    
    Por ello, y tras la cena y la sobremesa, con un escueto "hasta luego, espero que todo te vaya igual de bien que hasta ahora", conduje hasta mi casa, donde mi tierno marido me esperaba dormido en nuestra cama.
    
    Los meses pasaron y yo olvidé todo lo ...
    ... relacionado con la cena y los recuerdos que reviviera en ella.
    
    Una mañana revisando el correo de aquel día mi vida quedó trastocada para siempre.
    
    Un sobre con un único recorte en el que se leía una fecha, lugar y hora me citaba dentro de dos semanas.
    
    Rápidamente reconocí la firma y acudí a la inesperada cita, era él, Marcos, mi antiguo novio de instituto.
    
    Los encuentros siguieron sucediéndose periódicamente en el tiempo. Yo era feliz con mi marido, pero faltaba aquel vínculo, esa conexión que surge entre personas verdaderamente afines.
    
    Había muchísima pasión entre Marcos y yo, pero nunca llegamos a traducirla físicamente.
    
    Yo llegaba a casa diferente, buscando hacer el amor con mi marido, aunque no fuese él en quien precisamente pensase.
    
    Al principio era capaz de ir disimulando, pero no tardó en descubrirse que había algo raro, en todo ello.
    
    En uno de esos encuentros furtivos, sin yo darme cuenta, Adrián me siguió.
    
    Se quedó en el coche observando todo lo que entre Marcos y yo sucedía, comprendido cada segundo de los últimos meses.
    
    Tenía que hacer algo, pensó.
    
    ¡Y vaya si lo hizo!
    
    Por segunda vez el correo trajo noticias que, de nuevo, dieron un vuelco a mi vida.
    
    Esta vez era un paquete, la firma de Marcos iba impresa en él. En mi interior, la desconfianza y el entusiasmo luchaban por hacerse con el control de mis emociones.
    
    Lo abrí.
    
    Mis manos temblorosas derramaron todo el contenido por el suelo.
    
    Una risa tras de mí dio el toque final ...