DESCUBRIENDO A TITA
Fecha: 09/01/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: mapmaker, Fuente: RelatosEróticos
... trasero al tiempo que una sonrisa de satisfacción se dibujaba en mis labios..
Voltee mi cara para recibir el enlace de su boca que aplastó mis gruesos labios mientras ávidamente recibía la invasión de su lengua y así conectados recibí los potentes chorros de leche que inundaron nuevamente mi recto sacando de mi garganta sonidos guturales productos de los estertores orgásmicos que me acometían…..
Así quedamos desnudos, yo reclinado sobre su torso mientras el acariciaba mis pezones empezamos a hablar, le confesé a Memo que siempre lo había admirado, que siempre quise ser como él, pero mis anormalidades me avergonzaban y que ese día descubrí que en mi subconsciente existía una atracción íntima y sexual hacia él.
Por su parte, Memo me confesó que siempre se sintió atraído por mi rostro, mis gruesos labios, mis piernas, pero sobre todo por mis pompis y que cada vez que me agachaba o me veía pasar me miraba de reojo atraído por los movimientos de mis nalgas, pero nunca consideró vivir una relación homosexual.
Memo, despertó mi sexualidad desconocida. En esa época yo tenía 20 años, con 1.50 de estatura, poseía una rara contextura para un hombre de mi edad, era delgado, mi torso y mis hombros eran angostos pero mis piernas eran gruesas y torneadas de los tobillos hacia arriba; tenía manos y pies finos; mi cara estaba delineada por rasgos delicados, mis labios eran grueso, sensuales; nunca había tenido barba, ni vellos en las piernas, aparte de eso tenía un pene pequeño; ...
... aún erecto no alcanza una pulgada, en cuanto a mis testículos, era unas bolsitas pequeñísimas y pegadas bajo mi pene; no tenía senos pero había algo raro en mis tetillas, estas no eran normales; tenía dos pezones gruesos con aureolas grandes e hinchadas diferentes a otros hombres; tenía un trasero redondo y respingado además, mi voz era tan delgada que cuando hablaba por teléfono me confundían con una chica.
Memo, siempre fue mi protector, tenía 26 años, con 1.70de estatura y contextura atlética; compartíamos un apartamento desde la época de estudios de la preparatoria, pero durante ese tiempo nunca se dieron indicios para que ocurriera esta situación.
A partir de ese día vivimos una relación oculta, prohibida ante los ojos de la sociedad, esta iba tornándose más fuerte cada día, ya que cada vez que cerrábamos la puerta de nuestro apartamento, se despertaba el deseo, caíamos uno en brazos del otro para terminar copulando hasta quedar agotados, sin importar que fuésemos dos seres del mismo sexo. Él era ingeniero, se ausentaba por motivos de trabajo y esto hacía que nos extrañáramos y deseáramos cada día más.
Memo se alejó por un mes lo que aproveché para realizar algunos cambios en mí; como mi profesión es estilista de belleza me resulto sencillo; me dejé crecer el cabello hasta el nacimiento del cuello; acicalé mis manos y pies; delinee mis cejas y compre ropa unisex. Cierto día que estaba libre me dedique a la limpieza del apartamento, llevaba puesta una camisita ...