1. Vivo amando una ilusión


    Fecha: 11/01/2018, Categorías: Lesbianas Autor: Soyrelator, Fuente: CuentoRelatos

    Todo lo vivido con ella está en el pasado. Y no desaparecerá jamás de mi mente.
    
    Mi amor inolvidable. Sé que siempre una parte de mis sueños serán para ti.
    
    Qué paradoja, pienso. Aquellos fríos días de mayo te trajeron sorpresivamente hasta mí como una cálida y agradable brisa. Y te encontré sólo para perderte prontamente.
    
    Esta noche estoy otra vez perdiendo el sueño por ti… reviviendo momentos preciosos que conocimos. Han pasado tantos años… y sin embargo el perfume de tu flor aún sigue aquí. Es extraño pero en medio de tanta gente me siento solitario y te recuerdo a cada minuto. En la penumbra busco y espero a cada instante descubrir de nuevo tus grandes ojos negros asombrados al ver mi locura y mi obsesión por ti.
    
    Estoy delirando. Te transformaste en una ilusión. Asumo que ya nada puedo hacer para volver a tenerte y como un loco trato de ubicar tu presencia en los laberintos de mi mente.
    
    Esta historia es mía. Me pertenece. El relato es lo que de verdad ocurrió, y ahora sólo siento la necesidad de contarlo por lo que significa para mí y porque forma parte de mi vida. Sin duda uno de los pasajes más hermosos de mis momentos de juventud.
    
    Ocurrió hace varios años. Conocí a una jovencita que vino a mi provincia. Estuvo de paso, solo permaneció en mi tierra por unos días, visitando a familiares. No mencionaré su nombre. No aquí. Lo que sigue es absolutamente verídico. Ruego consideren la importancia que para mí tiene esto que hoy decido relatar.
    
    Ella llegó a ...
    ... mi mundo sorpresivamente. La vi y me enamoré. No pude evitarlo.
    
    Tenía ante mí a una chica bellísima que con su grácil figura me deslumbraba. Nada más verla y quedé prendado. Nada exuberante pero tan linda como ninguna. Nos presentaron y cuando dije su nombre me sonrió de una manera especial. Desde ahí, mi sangre empezó a circular mucho más rápido. Charlamos un poco y tuve la suerte de salir a bailar con ella y otros amigos de mi barrio. En el diálogo que tuvimos me contó que estaba de novia allá, a cientos de kilómetros donde ella residía. Con tristeza me confió que su familia no aceptaba esa relación y que sufría mucho por eso, pues estaba muy enamorada. Hablábamos de todo un poco. Me contó cosas de su provincia y de su vida. Su padre había dispuesto que viajara aunque ella no quería. Antes de venir había discutido con su novio y eso le amargaba más aún.
    
    Durante su estadía busqué desesperadamente estar con ella todo el tiempo posible. Afortunadamente en ese invierno hubo una fiesta familiar con los suyos y estuve invitado. Bailé con ella toda la noche. Me volvía loco. Me perdí con su simpatía y su forma de ser. Bailé abrazándola y tomando su cintura. Mezclando mi rostro con el negro de su cabello y al ritmo de la música sentía que yo era el más afortunado del mundo.
    
    Yo tenía veinte años igual que ella. Nunca había conocido una mujer así. Arrolladoramente hermosa. No podía dejar de mirar sus ojos negros que me atrapaban. No sé si a alguien le ocurrió algo así, para mí ...
«1234»