AL CUIDADO DE MIS LINDAS SOBRINITAS...
Fecha: 11/01/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: LOVERBKS, Fuente: SexoSinTabues
... minuto, pero no los abras. Después de ese minuto platicamos, ok? No hagas trampa. _ Está bien, tío. ¿Qué vas a hacer? _ Lo que voy a hacer, tu me pedirás en un minuto que lo siga haciendo. Cierra los ojos ya. Se recostó y cerró los ojos obedientemente. Yo rápidamente me tire boca abajo entre sus piernas y me acerqué a su sexo. Indescriptible el aroma de su sexo juvenil, cubierto ya por muchos vellos finísimos, me di 20 segundos para observarle. Lucía estéticamente hermoso su sexo; labios arrugaditos y abundantes, de un color canela, coronados por un clítoris de tamaño medio pero notable en medio de estos. Metí mis manos por debajo de sus piernas, y las monté sobre mis brazos y mis hombros, me fui con determinación a su sexo; saqué ampliamente mi lengua, y sin más recorrí su rajita de abajo hacia arriba con determinación y firmeza hasta rematar en su clítoris, que atropellé en el camino con la punta de mi lengua al abandonar su sexo. _ Aaahh! Se escuchó corto pero expresivo, al tiempo que sus dedos se clavaron en mis brazos. Repetí la acción, deslicé mi lengua nuevamente firme por entre sus labios, y pude sentir esta vez, el saladito sabor y la textura pegajosa de sus fluidos femeninos. Esta vez me detuve en su coronita y di tres lengüetazos resueltos sobre ella; su cuerpo se estremeció y nuevos gemidos escaparon de su boca: _ Tiiiioooooo!! Mmmhhhh!! No quise más preámbulo, el minuto se terminaba, así que me puse a beber y comer de ese manjar frente a mi como desesperado. ...
... Ella en veinte segundos gemía como loca, de una forma aguda y rítmica, como lo hacen las orientales, y sus manos se aferraban a mi cabeza. Era como una pista de audio que se repetía: _ Ah! Ah! Ah! Tíooo!. Ah! Ah! Ah! Tíooo! … Ah! Ah! Ah! Tíooo! Cuando sentí que pasó el punto de no retorno. Dejé su sexo abruptamente: _ Bueno, ya pasó el minuto. _ Eso estuvo muy rico, tío. Sigue haciéndolo por fi… Me imploró, al tiempo que se acariciaba el vientre con sus manos. Aun no abría los ojos… Rápidamente me eché sobre ella nuevamente, y devoré unos dos minutos su exquisito manjar juvenil. Me incorporé nuevamente y tome el gel lubricante. Apliqué generosamente sobre mi glande y se lo acomodé en la entrada de su vagina. Mi cabeza pequeña se adaptó bien. Presioné un poco buscando el ángulo más adecuado hasta topar con su castidad, ella gimió de dolor un poco y abrió los ojos. _ ¿Qué haces tío? _ Solo quiero que veas como es el tener sexo. Le dije. Lo saqué y le golpee sus clítoris con el suavemente. Inicié un “mete y saca” por entre sus labios, frotándole generosamente con mi pene. Ya no dijo nada, solo cerró los ojos y se mordió los labios. Después de un minuto me bajé de nuevo a su entrepierna y procedí a seguir con el oral que tanto le había gustado. Cuando inició a gemir bien prendida otra vez, como pude con una sola mano abrí y apachurré el tubo de gel y me embarré mi dedo medio, y, sin dejar de chupar su sexo puse mi dedo en su vagina y empecé a acariciarle presionando hacia adentro, ...