Luis, Jacobo y un verano 04 Julio enseña su poderío de macho
Fecha: 12/01/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... aunque Rufo es un poco bruto y duro con él. Sobre Rufo: Éste fue asistente del abuelo en el ejército siendo muy joven, desconozco el motivo pero creo que se llevaban muy bien y cuando dejó el ejército lo devolvió a trabajar aquí donde lleva toda su vida al servicio de su señor, así le llama y le mira como a un Dios. Cuando sucedió lo que contaré, nuestra relación con Julio ya era diferente. Habían pasado los años y aquel niño gordo, pequeño y de ojos tan grandes ya no era él. El cambio fue paulatino como es lógico y se había convertido en nuestro amigo, al que deseábamos ver cuando llegaba el verano. Algunas cosas no cambiaron, seguía sin hablar pero todo el mundo lo quería, se hacía querer. Julio, desde los doce años no tenía mucho tiempo para jugar, salvo algunos ratos y los sábados a la tarde y domingos, siempre tenía cosas que hacer. Una de esas tardes en las que él trabajaba, nosotros salimos de paseo, como muchas veces montando en nuestros caballos, justo como lo hacemos ahora. Llegábamos a esta caseta y vimos a nuestro amigo. Descendimos de nuestras monturas y comenzamos a hablar, todo normal, nunca antes habíamos tenido un contacto del tipo que se daría. Aunque el sol aún no estaba en su cenit hacía mucho calor y Jacobo le pidió que entráramos en la caseta para estar a la sombra. Se enredaron las cosas, o Jacobo y Bruno las orquestaron, mi primo mayor comenzó a preguntarle por las chicas, si es que ya tenía novia, lo que se podía hacer en el pueblo, temas de los ...
... que hasta ahora nuca habíamos hablado con Julio. Este contestaba como siempre, con monosílabos o pocas explicaciones, de alguna forma Jacobo se calentó, o por gastar una broma, empezó a tocar la entrepierna de su hermano, le abrió la bragueta y sacó su verga que comenzaba a despertar al aire caliente de la cabaña. Contuve el aliento mirando la cara de Julio que observaba la maniobra sin apartar la mirada. Mi primo, como si nada importara, comenzó a masturbar a su hermano. Esto, que para nosotros era ya normal, para Julio resultaba nuevo. Lo que hiciera era impredecible y Jacobo dio un paso más. Miró lascivo a Julio, puso la mejor de sus sonrisas y habló directamente al chaval. -Sácate la verga, ¿no irás a tener vergüenza? –además de rojo Julio estaba algo excitado, miraba la mano de Jacobo moviéndose a lo largo de la polla de Bruno, seguido me miró a mí que solo observaba sentado a su lado. -¡Déjale Jacobo!, ¡para ya! -le espeté intentando ayudar, pero no conocía muy bien a mi primo ni sus intenciones. -¿Por qué? No es nada malo hacerse una paja entre amigos. ¡Venga Julio sácate la verga ya! -Julio estaba acostumbrado a atender los caprichos de mi primo, a sufrir sus ironías, o por un acto de valentía ante nosotros, los nietos de su patrón, se puso de pie y bajó sus pantalones junto con su bóxer de color azul oscuro. Nunca lo olvidaré. Nada de lo que sucedió aquella tarde se borrará de mi cabeza, sobre todo lo que colgaba entre las piernas de Julio, su polla mirando al suelo ...