Mi tía Lucia. Madura complaciente ( I )
Fecha: 13/01/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: cartuz, Fuente: RelatosEróticos
... sentó a mi lado a hablar. Pensé que era una de las que iban solas.
No habían pasado diez minutos y nos morreábamos como desesperados, ella me metió mano por debajo de la toalla y solo dijo que había tenido suerte.
- ¿Te vienes para el otro lado con nosotros?
- ¿Nosotros?
-Si mi marido está sentado en el otro lado.
-Pues vamos.
Pasando al otro lado. En eso se acercó Maica sonriendo y me pregunto si había estado con una pareja en el gloryhole, la dije que sí y ella me dijo que el hombre le había dicho que me pidiera disculpas. No dije nada y me fui hacia la pareja, que estaban sentados en un rincón con otra pareja, ella cuando me acerqué me hizo una seña de que me sentara a su lado. Quedando en un asiento corrido, su marido, ella y yo junto a la esquina. Enfrente justo la otra pareja. Ellos claramente pasaban los 50 y no muy bien conservados. A ellas les debía de faltar poco para llegar a los 50 o ya los tenían. La que me invito estaba bien físicamente, delgada, poco pecho, pero un culito bien. La otra más entrada en carnes, sin estar gorda y buenas tetas.
Me presentaron, pero ellos como que pasaban. La que me invito, no perdió el tiempo y metía mi mano por debajo de la toalla, poco a poco mi polla crecía, hasta estar al máximo. Se agacho y empezó a comérmela. Eso me corto un poquito, no me había visto en otra igual. Porque además a pesar de la oscuridad la gente que pasaba si se fijaba un poco lo vería.
Yo me acerque a su oído y la dije que me cortaba ...
... el sitio. No se lo pensó dos veces, se levantó y dijo ahora venimos. Nos fuimos hacia las habitaciones y nos metimos en la primera que pillamos libre, nada más cerrar alguien llamo y era la amiga, entro cerraron y allí mismo de pie se besaron. Perdí la noción del tiempo. Lo pasamos bien pero no para tirar cohetes. Yo creo que era por las intenciones que yo llevaba cuando fui allí.
Cuando salimos, lo cierto que quedaba poquísima gente. Ellas se fueron junto a sus maridos y se fueron a cambiar, yo me disponía a hacer lo mismo, pero en el otro lado cuando se acercó Maica…
-Has dejado buena impresión y eso es bueno. Puedes volver cuando quieras.
-Me alegro.
-También quiero decirte, que la pareja volvió para estar contigo, esperaron un rato, pero como no salías se fueron.
-Es una pena. (Dije disimulando)
-El marido me pregunto si eras asiduo. Si ibas todos los sábados o cuando solías venir.Le he dicho que vienes muchos sábados, por si quieres volver a coincidir con ellos.
- ¿Son clientes habituales?
-Eran, porque hacia muchísimo tiempo que no venían.
-Si puedo volveré otro día.
Mientras me vestía me quede pensando, mi tío logro convencerla para volver. Me llamaron un taxi y me fui para el chalet, eran más de las dos de la mañana. Entre sin hacer mucho ruido cuando oigo que me chistan, era mi tía sentada en el balancín. Me acerqué la di un beso en la mejilla. Estaba con un pijama de verano, que hacía que me pusiera muy “nervioso”. Me pregunto si quería ...