1. Mi tía Lucia. Madura complaciente ( I )


    Fecha: 13/01/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: cartuz, Fuente: RelatosEróticos

    ... tomar algo y dije que agua, Ella encendió la luz del porche y se fue por agua, se notaba que no llevaba nada debajo del pantaloncito. Olí lo que ella tomaba y era un cubata.
    
    Al verla llegar de frente no me pude aguantar, al ver como se movían esas tetas empitonadas, tapadas con tan poca tela.
    
    -Tía cada día estas más bu… mejor.
    
    -jajaja que pelota que eres.
    
    -Por lo menos has reído, porque hace un rato tenías cara de funeral. ¿Qué te pasa?
    
    -Nada que se pueda contar y menos a ti.
    
    -Jo… que corte.
    
    -Perdona no era mi intención. Bueno y tú, ¿Qué tal se te dio la noche?
    
    -Para no darte la misma contestación que tú a mí, te lo resumiré. La noche presentaba dudas. Luego la cosa mejoro. Luego se puso estupenda la noche. Al final decepción total, me dejaron con dos palmos de narices.
    
    - ¿Cómo con dos palmos de narices?
    
    -Sí, que me dejaron a medias.
    
    -Eso suele pasar con las jovencitas.
    
    -Pues esta no era una cría, los 35 nos los cumplía ya. (Mi tía tenía 39 recién cumpliditos)
    
    Se quedó callada, pensativa…
    
    -Y tú con 18 años que hacías con una de esa edad, que pretendías.
    
    - ¿Quieres que te lo cuente o detalle? Jajaja
    
    -Mejor no. Jajaja, pero que mi hermana no se entere.
    
    -Oye Tía, me gustaría ir a una playa nudista. ¿Hay alguna por aquí?
    
    -Las que yo se quedan apartadas. Pero si no se lo cuentas a tu madre y si te portas bien te llevare un día a la que solíamos ir nosotros.
    
    Con toda la intención del mundo la dije que la tomaba la palabra y ...
    ... la di un beso muy cerca de sus labios y me fui a dormir.
    
    A la mañana siguiente me di cuenta que el ambiente estaba caldeado entre mi tía y mi tío. Mi tío cogió su portátil y carpetas, se fue a un lado del jardín, donde se solía poner a trabajar. Quedándonos solos en la casa mi tía y yo, porque Natalia los sábados y domingos no dormía allí.
    
    Se había quedado dormida en el balancín y estaba que la dolía todo. Yo iba a ir a la piscina cuando la veo bajar a ella con uno de sus micro bikinis por decir algo. Cuando se ponía uno de esos quería decir que no se bañaba. Pero a mí me dejaban al borde del infarto. Pensé lo que pensé y fui hacia ella todo decidido.
    
    -Tía vente que te dé un masaje, que estarás hecha una porquería de dormir en el balancín.
    
    -No, no hace falta.
    
    -Que sí, que te quedaras como nueva. Agarrándola una mano.
    
    - ¡QUE NO! Y dio un tiro soltándose la mano.
    
    -No hacía falta ponerse así, me voy a la piscina te dejo tranquila. (Dije con voz fingida de estar disgustado)
    
    Me di la vuelta para irme, ella se acercó por detrás me abrazo y me pidió perdón, me decía que estaba nerviosa. Yo hice como si me diera igual y ella agarrándome la mano me dijo que le diera el masaje, que tenía razón que seguro que la sentaba bien. Yo me hice de rogar un poco.
    
    Estábamos ya preparados para el masaje, ella estaba tumbada de cara al ventanal, que podías ver desde dentro, pero desde fuera solo podía ver si pegaban la cara al cristal. La pregunte si tenían aceites y me ...
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