Mi tía Lucia. Madura complaciente ( I )
Fecha: 13/01/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: cartuz, Fuente: RelatosEróticos
... hacer, que mi madre le dijo que estuviera yo que me hiciera responsable de todo y las dudas que las resolviera ella (mi tía).
Pero no se esperó y llamo al de las reformas y quedamos ya para el día siguiente. Me fui a poner el bañador, que tanto calor era sofocante y me fui para la piscina. Allí estaba Manuel y me dijo que ya le había contado Lucia, que menudo enfado traía. Yo le dije que si me lo cuentan no llegaría a imaginármelo.
Estando hablando los dos, vi que tenía una cara rara mi tío, le pregunté y me dijo que le había dado un tirón en la espalda. Le dije que se diera la vuelta, que se fiara de mí, no muy decidido se dio la vuelta y vi la cicatriz que tenía, lo debió de pasar mal. Inicie un masaje muy suave en su espalda, se le notaba que estaba en tensión total, pero poco a poco fue cediendo y se relajó completamente.
- ¿Qué tal estas ahora, mejoro el tirón?
-Tienes unas manos prodigiosas, me has dejado mejor que nunca.
-Muy amable el caballero, le dije riendo.
-No, no de verdad, ha sido increíble.
-Pues ya sabes, siempre que lo necesites, aquí estaré.
En eso que nos percatamos que Lucia está mirando, Manuel la pregunta que cuanto lleva ahí, ella nos dice que una media hora, pero que estábamos tan concentrados que ni nos enteramos. Yo digo que me voy a dar un chapuzón y el sigue contándole a su mujer lo bien que se ha quedado, se levanta de la tumbona, le dice que le mire y que se va a dar el un chapuzón también.
El sol está pegando de lo ...
... lindo, después de casi una hora en el agua y tomando el sol, con lo blanco que estaba salgo rojo como una gamba. Mi tío que esta moreno como mi tía, se ríe de mí y me dice que parezco un “guiri”. En eso se gira un poco mi tía y dice… “Madre mía, madre mía, como te has puesto”. Se abrocha la parte de arriba del bikini y se levanta me dice que me tumbe y de una mesita coge una loción para quemaduras del sol.
Me pone un chorretón por la espalda, que lo siento helado. Y me lo va untando, sin prisa, no sé porque, pero notando sus manos recorrer mi espalda me empieza a poner digamos que “nervioso”, pero cuando lo hace por mis piernas, por mis gemelos y subiendo a mis muslos, no lo puedo evitar, me pongo como una moto, cachondo perdido. Cuando termina me dice que me dé la vuelta. Pero no puede ser, no me puedo dar la vuelta, con ese bañador corto, no hay manera de disimular la erección. Ella insiste una y otra vez hasta que Manuel la dice que me deje en paz.
Mi tía se va disgustada con la voz que le dio mi tío. Al rato sin que se dé cuenta mi tío me voy yo para mi habitación. Cuando lo hice de forma rápida me coloque una toalla en la cintura y me quede tranquilo.
Estando en mi habitación y con el ventanal abierto a la terraza corrida que había, oía como sonaba la música que tenía puesta mi tía en su habitación, por lo que imagine que también tendría abierto su ventanal. Oigo como entra mi tío en su habitación. Se deja oír la música.
-Perdóname, Lucia lo hice para que no os ...