1. Mi tía Lucia. Madura complaciente ( I )


    Fecha: 13/01/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: cartuz, Fuente: RelatosEróticos

    ... masaje, mi erección iba subiendo más y más. Me di cuenta que llevaba el bañador. Pero de pronto me fije que se iba produciendo una humedad importante en la entrepierna de mi tía. Me lo pensé y dije que ya estaba bien por hoy, dándome la vuelta, cogiendo la toalla, dejándola caer de tal manera, sin necesidad de colocármela a la cintura, para que tapara mi erección. Ella se levantó y lo que más me llamo la atención es lo empitonada que estaba. Sus pezones habían aumentado notablemente su tamaño.
    
    Me subí a bañarme y decidido a hacerme una paja. Pero estando en la habitación los oí hablar nuevamente, lo hacían más bajito, por lo que decidido salí a la terraza agachado y a escuchar mejor.
    
    -Jajaja… pareces un toro de miura con esos pitones.
    
    -Yo no le veo la gracia, que vergüenza. No sé cómo me he podido poner así.
    
    -No sé porque te haces esa pregunta, está claro.
    
    - ¿Claro… que?
    
    -Que llevas más de cuatro años a dique seco, salvo los aparatitos, mis dedos y mi lengua. Pasamos de follar como descosidos por todos los sitios, nuestras fiestas… a nada.
    
    -No sigas que estamos bien y todo volverá a la normalidad.
    
    -No te entiendo Lucia, antes íbamos a muchos sitios y nos divertíamos sin remordimientos, yo te digo de volver a esos sitios y hasta que yo esté bien, tú te quedas tranquila.
    
    -No, no y no.
    
    -Hagamos otra cosa, vayamos este sábado próximo otra vez a Play Parejas (nombre ficticio pero muy cercano al nombre real) sin obligación de hacer nada. Hazlo por ...
    ... mí, dame ese capricho.
    
    -Vale, pero luego no me des la lata allí. ¿Y qué hacemos con Carlos?
    
    -Que haga lo que quiera, que se quede en casa, que se vaya al cine, yo que sé.
    
    Todo muy claro, pero estaba el enigma de ese sitio. Todo sería cuestión de mañana averiguarlo. Después de una cena “tensa” nos fuimos a dormir. Por la mañana me levante temprano y con la excusa de ver como avanzaban las obras del piso. Una vez allí, subí para ver como avanzaba todo, para mis gustos muy lentos, pero como no entendía mucho… después me bajé y me fui a la misma cafetería del primer día. Cogí un periódico local, el que más se vende en Alicante y me puse a buscar, en los anuncios, salas de fiesta, discotecas… el nombre del sitio que mi tío quería ir.
    
    No aparecía nada. Pregunte al que atendía el bar si tenía una guía telefónica. Tampoco aparecía nada. Le di las gracias y me dijo que tenía también las páginas amarillas. La empecé a escrutar, cuando ya lo daba todo por perdido, lo encontré. Apunte la dirección. Pregunte a la misma persona que me dejo las guías por la calle. Se puso a explicarme, pero como no conocía la ciudad, se metió dentro del bar y salió con un plano, me explico varias veces lo mismo como si fuera tonto, pero no era cuestión de decirle nada ya que al final viviría allí.
    
    Fui a la zona y estaba junto a una playa, edificios, pero no se veía el local en cuestión. Después de dar muchas vueltas y con el sol pegando bien, vi un poste con un letrero pequeño que indicaba el ...
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