El maestro nuevo - Relatos Eróticos

El maestro nuevo

Me presento: me llamaré Alexis para omitir mi identidad. Siempre leo y me excito con relatos gay, no sé si serán ciertos, pero les aseguro que lo que les contaré paso al 100%.  En ese entonces tenía 26 años, soy maestro de primaria, nadie sabe hasta el día de hoy que soy gay, siempre me he comportado como hetero y me gusta. Soy medio alto (1.75 cm) complexión media, soy algo guapo, tampoco un modelo pero me defiendo, muchas chicas se acercan a mi pero tengo otros gustos. 
En la escuela donde daba clases hubo una jubilación y el lugar vacante se ofertó. Pronto llegó un nuevo compañero, Ignacio (Nacho), acababa de salir de la Escuela Normal  y ésta sería su primera experiencia laboral. El tenía 22 años, de mi estatura, piel blanca, delgado, y la verdad muy simpático, mis compañeras maestras pronto se fijaron en el. Siempre estuvo negado a agregarnos a sus redes sociales, y cuando le decíamos evadia el tema. Fue muy discreto con su información personal. Y pronto averiguamos por qué. Una amiga experta en stalker lo encontró en face y descubrimos que era gay y tenía una pareja. Eso me llenó de morbo, ya tenía un paso asegurado para algún día tener algo con él, ya que a ambos nos gustaba lo mismo. El tenía una personalidad divertida, rápido lo incluimos a nuestro círculo de amigos, en el cual estábamos los maestros solteros de la escuela, éramos tres hombres y tres mujeres, yo siempre me imaginaba cosas con nacho, me gustaba, me encantaba ir a su salón y platicar con el, me ...

... masturbaba pensando en el. Y con el tiempo nos hicimos muy buenos amigos. Hasta ese momento nunca habíamos llegado a algo más, aunque intuía que yo también le atraía, pero tal vez por su pareja no se atrevía a hacer algo conmigo. 
Me encantaba ese hombre, los días de educación física en la escuela nosotros nos poníamos short para jugar con los niños y siempre se le marcaba un paquetazo. Me volvía loco, incluso me calentaba tanto su cuerpo que no aguantaba y me masturbaba en los baños de la escuela pensando en el. 

Así pasó un año, todos en la escuela se entraron tarde o temprano de su orientación pero nadie nunca le tocaba ese tema. Un diciembre nos tocó en el mismo equipo para organizar la posada de los maestros. El nunca iba a nuestras fiestas que hacíamos, siempre decía que si y nunca llegaba, yo creo que por su novio, para no dejarlo solo y porque tampoco lo quería llevar. 
Pero esa vez no poda hacerse para atrás, tenía que ir porque era organizador junto conmigo y otros tres maestros. El le tocaba dirigir el intercambio de regalos. Y pues se llegó la fiesta y fue llegando guapísimo, una camisa azul marino pegada al cuerpo, un pantalón café también pegado que le dejaba ver su bulto hermoso. Se miraba como un modelo de ropa, precioso, oí a una amiga decirme en voz baja "lastima que sea gay" y en verdad, no había mujer en la fiesta que no lo mirara con lujuria, a pesar de saber que no tenían la mínima posibilidad con el. 

La fiesta pasó sin problemas, el ambiente se puso ...