El maestro nuevo - Relatos Eróticos

El maestro nuevo

... divertido, Nacho no se negó a beber cervezas, y poco a poco se nos fue subiendo a todos, terminamos en un baile donde el sacaba a bailar a las maestras, y pues la verdad el alcohol empezó a a hacer su trabajo de deshinibir a la gente. Ya al finalizar la fiesta, una amiga nos ofreció que Nacho y yo nos quedáramos en su casa que estaba muy cerca de la fiesta, ya que estábamos muy ebrios y no podíamos llegar a nuestras casas que estaban muy retiradas, eran las dos de la mañana y podían detenernos por conducir ebrios. Dejamos ahí los carros y nos fuimos con nuestra amiga. Nos tendió a ambos un colchón en su sala, y nos dio nadamas una sabana, que tuvimos que compartir. Mi exitacion estaba a mil de imaginar que dormiríamos juntos, tenía la verga parada a tope, ya que el alcohol te vuelve más cachondo que de costumbre. 

Me acosté yo primero y el dijo que iba al baño, así que decidí hacerme el dormido para ver si el tomaba una iniciativa, ya que en ambos se sentia la tensión sexual. Pará mí mala suerte, el alcohol me jugó en contra y al hacerme el dormido, me dormí en verdad. Maldita sea, dije en la mañana cuando desperté. El despertó también enseguida, y nos quedamos viendo fijamente, ambos sonreímos de una manera pícara. "que pinche noche loca verdad" me dijo, a lo que respondí, si, no mames, estuvo chido, deberías ir más seguido con nosotros. Y seguimos viendo fijamente el uno al otro. Se acomodó y se acercó un poco más a mí. Ambos dormimos sin playera, solo con el pantalón ...

... puesto, y me dice: no mames, tienes el caminito lleno de pelos, así tendrás abajo. Yo me reí y le dije, si, parezco un chango y ambos reímos, yo bajo mi mirada para verlo a él y le digo "tu te rasuras verdad" y el se acomoda para que yo lo vea mejor y me dice que si. Ahí fue cuando dije ahora o nunca. Y con mi mano intente levantar su pantalón y le dije en tono de broma "a creer dejame ver" y me eché a reír, pero el ya no se reía, me miró con cara seria y me dijo "pues mete la mano". 

Les juro que sentí que se me bajó la presión, ya que aunque lo esperaba con ansias, nunca creí que el accediera a eso, teníamos un año de conocernos y jamás me hizo alguna propuesta fuera de lugar, hasta ese día. 

Yo no tarde mucho en aceptar y meter mi mano, rápidamente encontré su pene palpitando y ya bien lubricado. El estaba tan exitado como yo. Pero por su pantalón que era muy ajustado no podía manobriar muy bien y sentir su miembro completo. El se acerca más y me besa en la boca. Mi primera reacción fue de asco, no por el, si no porque ninguno de los dos se había lavado los dientes y ambos teníamos aliento feo típico de una cruda. Pero de la exitacion no me importó y lo bese apasionadamente. Nuestras lenguas se encontraron y casi casi nos queríamos comer. Era un año de mucha tensión acumulada que por fin se desataba. Nos besamos desesperados y nos abrazamos morbosamente, de desabrocho el pantalón y yo el mio y ambos nos metimos mano para tocar nuestras vergas que estaban a punto de ...