1. Un viaje a la playa con mi madre y yo (Segunda parte)


    Fecha: 14/01/2018, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos

    ... con mi padre disfrutaría más, pero por sus gemidos creo que no lo estaba haciendo nada mal para ser mi primera vez.
    
    -¡Aaaaah, hijo! Sigue, sigue, estas a punto de llevar al éxtasis a tu madre.
    
    Ver a la madre que te había parido disfrutando como una loca, era la experiencia más excitante que había tenido en mi vida. Quizá por ser primer polvo o por que fuera mi madre. No tenía ni idea.
    
    Unas cuantas embestidas más y mi madre se agarró con fuerza a mi espalda y me clavó sus uñas, al tiempo que estallaba en un orgasmo bestial.
    
    -¡Aaaaah!
    
    Debieron oírla en todo el edificio, pero para entonces a mi tampoco me importó.
    
    Yo aún aguanté un poco más y terminé corriéndome, ya más relajado que antes, pero también disfruté bastante.
    
    Estaba sudando mucho y me incorporé para recuperarme. Mi madre se quedó un rato boca arriba, como recuperándose de su orgasmo.
    
    Al final nos levantamos de la cama los dos y nos fuimos al baño. Esta vez sí nos duchamos juntos.
    
    Me dijo que volveríamos a cenar al restaurante. Yo acepté pero diciéndole que por favor no quería otra vez paella. Se rio y me dijo que de acuerdo.
    
    Antes de salir de casa, cogí otro condón sin que mi madre se diera cuenta y nos fuimos al restaurante.
    
    La cena fue más ligera. Mi madre bebió vino y me echó un poco en mi copa. Yo no había bebido nunca, así que enseguida me puse contento. No estaba borracho, pero si alegre.
    
    Nos fuimos calentando con los comentarios y al salir del restaurante, estábamos los dos ...
    ... cachondos. Mi madre llevaba un vestido corto que ayudaba bastante.
    
    -Mamá, le dije, tengo ganas de ti. No puedo esperar a llegar al apartamento. Hagámoslo aquí mismo.
    
    Ella se reía, aunque no estaba borracha y no sé cómo, pero aceptó.
    
    La apoyé contra la pared de detrás del restaurante. La subí el vestido y pude ver que no llevaba bragas.
    
    Entonces me puse más cachondo y me desnudé de cintura para abajo.
    
    -No llevas protección, me dijo mi madre.
    
    -Si. Aquí está y le enseñé el condón.
    
    Me lo puse sin ayuda de ella y la penetré sin más. Con el preservativo no sabía si estaba húmeda pero me daba igual.
    
    Comencé a follármela y al poco giré la cabeza. Desde allí se veía un ventanal de la cocina del restaurante. Era pequeño, pero suficiente para ver que el “camarero salidorro” nos espiaba desde dentro.
    
    Yo me puse más cachondo aun y seguí dándole fuerte a mi madre. Había planeado ese momento. Sabía del deseo que tenía el camarero por mi madre y ahora iba a darle envidia viéndonos follar.
    
    De vez en cuando giraba la cabeza para que nos viera hacerlo y me mordía el labio. Él no se cortaba y seguía observándonos.
    
    No sé si era por el vino o porqué pero estaba aguantando mucho.
    
    Por su gesto imaginé que el camarero se estaba pajeando con nuestra visión.
    
    Levanté el vestido a mi madre por encima de su culo y la giré aposta para que se lo viera.
    
    En ese momento vino mi orgasmo y me corrí. Mi madre no se daba cuenta de que su culo estaba a la vista del camarero ...