Claudia, mi compañera de trabajo
Fecha: 16/01/2018,
Categorías:
Poesía Erótica,
Autor: Gabriel351, Fuente: CuentoRelatos
... 95.
El cambio de look no pasó desapercibido para nadie del sexo masculino los comentarios eran…” por dios…que esta fuerte Claudia” “esta para bajarle la caña, le hace bien estar sin marido”….
Yo salí un momento afuera a fumar un cigarrillo, al rato lo hicieron Claudia y Analía. Claudia si bien era de tez blanca se la notaba pálida y con el rostro desencajado…, yo la lleve a un bar que estaba a media cuadra a tomar un café.
Charlamos un poco, me contó que estar ahí la hizo recordar lo de su mamá, ya que el velatorio fue en el mismo lugar y que todavía no podía superarlo, ya que la extrañaba y la necesitaba cada día más porque siempre fue su gran apoyo y consejera. Esa confesión me enterneció…la sentí vulnerable…y su charla despertó en mi sentimientos de ternura.
Volvimos al velatorio….nos despedimos y volví con Analía, tomamos los 3 el mismo colectivo, el viaje era corto, ellas se sentaron y yo me quede parado disfrutando la vista inesperada que la camisa de Claudia me ofrecía, ya que el botón desprendido de esta me permitía ver sus senos parados y redondos sostenidos por su corpiño blanco labrado.
Claudia vivía a unas cinco cuadras de la casa de mi vieja, me bajé junto con ella, no me gustaba dejarla sola, me parecía que aun no se sentía bien, quería asegurarme que llegase bien, ya que no estaba tampoco su hijo que había ido a un cumpleaños y volvería tarde, ella no quería que la acompañase hasta la puerta de su casa pero yo no atendí su pedido, ella sostenía ...
... que todo no pasaba de una baja en su presión, que pronto solucionaría.
Entre con ella a su casa, se iba a tomar la presión y luego me iría…su presión era bastante baja…tomo su remedio…mientras preparaba un café…yo la miraba desde la puerta de la cocina, miraba su pequeña cintura, su pantalón marcando su cadera y su cola redondeada con sus nalgas paraditas como nunca antes la había visto en estos dos años y medio, y cuando se daba vuelta su camisa con ese botón desprendido que me permitía ver el nacimiento de unos senos más que apetecibles mucho más aun cuando la cercanía entre ambos me permitía verlos mas profundamente.
Tomamos el café, sentía que estábamos en un momento alto de nuestra relación amistosa…se tomó la presión, esta seguía baja, llevó las tazas a la cocina comenzó a lavarlas, yo llevaba la azucarera, y no podía quitar mi vista de su cintura- cadera- culo…deje el azúcar sobre la mesada, por primera vez estaba mirando a Claudia más como mujer apetecible, ella me miró, yo me acerqué por detrás puse mis manos en su cintura, y dije: “vamos a probar un método más efectivo para subirte la presión”…besé su cuello…ella gimió suavemente, no hubo el más mínimo atisbo de rechazo, apoyó su cuerpo contra el mío, rodeé su cintura la estreche más en mis brazos y mis besos siguieron.
Luego ella se puso frente a mí me miró con mirada pasional, rodeó con sus manos mi cuello y dijo:
C- Así me siento mucho mejor doctor…pero no se detenga complete el tratamiento
Nuestros ...