1. El Vecino Ruidoso Cap. I


    Fecha: 03/04/2021, Categorías: Bisexuales Tus Relatos Autor: Cachopo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... morbo del momento. Y me arrepentí por ello. – ¿Sabes que eres el primer tío que beso? 
    
    - Tú también. – Mi respuesta era una obviedad, la suya me sorprendió y me enorgulleció ver un atisbo de timidez en ese macho que me había dominado desde que entré en el piso. 
    
    Salimos al salón a vestirnos, donde mi vecino seguía tirado en el sofá sin moverse. Un charco de lefa con un ligero tono rojizo salía de su culo. El policía vio mi cara algo asustada al ver la sangre. 
    
    - Tranqui, será un capilar roto… nada grave, ¿verdad puta? – Le dio un par de cachetes a mi vecino que asintió con una sonrisa de medio lado.  
    
    - Hostia si se ha corrido sin tocarse. – me fijé en una mancha de lefa en su suspensorio negro. 
    
    - Jajajaja… suele pasar con las putas como esta. – El agente cogió su gayumbo lleno de babas y se lo lanzó a la cara. – Mañana vendré a por ellos a la misma hora. Los quiero limpios. – Mi vecino asintió sonriendo, esta vez abiertamente. 
    
    Nos acabamos de vestir y salimos del piso. Ya en el rellano no sabía cómo despedirme. El me dio la mano bien fuerte. 
    
    - ¿Mañana te veo? 
    
    - Claro… - Dije mirando al suelo. 
    
    - Tengo muchas más cosas que enseñarte. – El morbo de su mirada me dejó intrigado. 
    
    - Creo que nos vamos a llevar muy bien. – Contesté. 
    
    Él me guiño un ojo y se fue. Se iba marcando pollón. Sin gayumbos se definía su capullo perfectamente en su apretado uniforme. Me quedé mirándole hasta que llegó el ascensor. Yo llevaba un empalme de la hostia, que ...
    ... tuve que disimular atrapando el pollón con la goma del pantalón corto. No entre en casa hasta que vi su potente cuerpo desaparecer en el ascensor. Todavía estaba en sock, no me creía lo que había pasado. Mi mujer vino a mi encuentro a ver qué había pasado. 
    
    - Bueno, ¿le habéis dado una lección a ese degenerado? – Como siempre el tono era más imperativo que de pregunta. 
    
    - No lo sabes tú bien. No creo que nos dé más problemas. – Dije con una gran sonrisa. 
    
    - Ese es mi hombre. – Me dijo agarrándome del cuello para darme un ligero beso. Al abrazarse notó mi polla que seguía dura. – Veo que todavía te caliento con solo tocarte… igual esta noche te llevas una alegría. – Dijo zalamera mi mujer, que estaba por un día contenta. 
    
    - Creo que a partir de ahora todo irá mejor cariño… - La sonrisa no se iba a quitar de mi cara en muchos meses. O al menos, eso pensaba en ese momento. 
    
     
    
     
    
    Tras resolver el “problema” con mi vecino mi mujer se puso especialmente cariñosa. La pobre pensaba que el empalme que tenía desde hacía una hora era por su culpa. Mientras ella se contoneaba por casa, contenta de manipularme hasta esos extremos, yo pensaba en la pareja de policías que había conocido esa misma tarde. En realidad, pensaba en el poli joven que me había excitado de tal manera que había olvidado todos mis límites y tabús. 
    
    Mientras pensaba en él traté de recordar su nombre, pero me fue imposible. Al mayor lo llamó Antonio, pero no recuerdo que dijese el suyo en ningún ...
«12...101112...»