1. Ale, nuestra amante


    Fecha: 20/01/2018, Categorías: Confesiones Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos

    ... camino del cuarto de baño ("no aguanto, me hago pis").
    
    Después de encender un cigarrillo y compartir unos tragos, me confiesan que llevan algo más de un año follando entre ellas y que nada me habían dicho porque pensaban que quizás no sabría entenderlo. La verdad es que el asunto, al principio, no me gustaba especialmente, es más, me veía a mí mismo como si fuera una especie de cornudo consentido, además de tener la sensación de ir haciéndome viejo y no valerle, sexualmente hablando, a mi mujer. Está claro que de vez en cuando un excitante y gratificante trío conmigo presente, vale, pero otra cosa más seria o duradera y sólo para mi mujer, no sé, no me agrada o quién sabe, quizás me de miedo que a Fabiola le guste demasiado y pueda pasar de tener sexo conmigo.
    
    Poco a poco he ido asimilando el asunto y como sentimentalmente me siento más unido que nunca a mi mujer, considero que su satisfacción y placer son más importantes que unos supuestos principios personales más o menos impuestos por motivos de edad. Además, es que esta situación me complace, me excita y obtengo gran placer de ambas mujeres, lo que ya es motivo más que suficiente para estar contento y no comerme la cabeza con tonterías. Lo que tenga que venir ya llegará.
    
    Las sesiones sexuales que nos montamos suelen ser siempre muy parecidas: los tres nos besamos, acariciamos y metemos mano durante un buen rato y cuando mi rabo está convenientemente tieso y duro, una de las dos mujeres me lo suele mamar hasta ...
    ... que, ya con muchas prisas, se lo meto a la otra. Después de mi corrida las mujeres se lo hacen entre ellas mientras las miro y, si logro una nueva buena erección, penetro a la que antes dejé sin polla o, si la cosa no prospera y les apetece, utilizo algún consolador para darles gusto. Más o menos, con algunas variaciones dictadas en cada momento por las ganas o el capricho de las mujeres, que son las que suelen llevar la iniciativa, siempre nos lo hacemos así.
    
    Últimamente el guión es algo distinto porque mi culo se está convirtiendo en la estrella de nuestroshow sexual
    
    No recuerdo cuando fue la primera vez que me dejé penetrar el culo por Fabiola, lo más probable es que accediera en alguna desenfrenada noche de fin de semana y dado que me gustó, desde entonces siempre me excita que mi mujer juegue con mi culo y, sobre todo, me penetre con su lengua, con los dedos y con alguno de los juguetes con los que a menudo acompañamos nuestras sesiones de sexo. El calentón que nos pillamos se traduce en tremendas folladas y gratificantes corridas.
    
    Como ambos le cogimos gusto al asunto y quedó incorporado a nuestros juegos y prácticas sexuales habituales, fue lógico que más pronto que tarde Alegría también quisiera darme por el culo. Lo hace a menudo.
    
    Ambas mujeres me calientan acariciando, besando y lamiendo todo mi cuerpo, hasta que Ale se levanta en busca del consolador con el que quiere penetrarme. Yo me tumbo boca abajo en la cama y durante bastantes minutos Fabiola utiliza ...
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