Los de mi trabajo se turnan mi cuerpo - Relatos Eróticos

Los de mi trabajo se turnan mi cuerpo

Hola, soy Monse.
Tengo 27 años y esto me sucedió cuando tenía 20 hasta el día de hoy. Soy flaquita pero con un maravilloso culo y unas tetas grandes y firmes, mido 1.60 y mi piel es clara con un cabello negro largo.
Siempre fuí una chica tímida y la verdad muy cursi en cuestiones del amor, el sexo me espantaba y jamás fui conciente del potencial de mi cuerpo hasta la universidad. 
Los chicos comenzaban a verme de forma diferente y eso me incomodaba hasta que...

Yo estudiaba ingeniería mecatrónica y me empecé a rodear de hombres y fiestas, obviamente no era virgen pero aún no estaba lista para lo que me esperaba.

Un día en una fiesta con mis compañeros de la universidad, estuvimos tomando y jugando varias cosas, me di cuenta que era la única mujer, pero el alcohol no me dejo notarlo o preocuparme por eso.

Seguíamos tomando hasta que la conversación subió de tono y me empezaron a preguntar cosas sexuales, yo respondía con naturalidad pero al parecer mi franqueza al responder los exitaba mucho.

Uno de ellos preguntó:

- has chupado un pene?

Yo respondí que si y que al principio me costó trabajo pero después encontré la forma de hacer que el pene entrara más y mis ganas de vomitar no aparecieran.

Ellos se quedaron impactados con aquella respuesta y otro argumento:

- osea que si aprendiste bien a chupar una verga

Yo respondí que en eso estaba pero mi relación se acabó, entonces no tenía una verga que chupar.

Ellos lo tomaron como una invitación y ...

... sin darme cuenta, ya tenía más de 8 vergas paradas debajo de pantalones esperando reventar.

Otro chico dijo con voz casi hipnotizante:

- y porque no prácticas con nosotros?

Los mire tan decididos a seguir con su plan y para mí no estaba mal la idea, después de todo si quería aprender más sobre ese arte.

Les pregunté que cómo ellos me ayudarían y uno de ellos se levantó y saco su verga diciendo:

- la práctica hace a la maestra

Yo les dije que aceptaría si y solo si, ninguno se excedía y todo quedaría entre nosotros.

Todos aceptaron y yo empecé mi labor.

Realmente todo era muy tranquilo al inicio, pues si parecía una clase de chupar vergas, el primero me dijo que abriera mi boca y lo hice de inmediato, después la metió y dijo que tratará de ir poco a poco hasta sentir un ritmo... Yo obedecí y funcionó, al cabo de unos minutos su verga entraba con ritmo y casi podía tocar su abdomen con mi nariz.

Lo único que no olvide es que había más de un compañero y todos deseaban probar de mi boca en sus vergas y ahí fue donde todo tomo otros tintes.

Mi compañero que había bebido más, se abrió paso entre todos y me tomo de la cabeza diciendo:

- la mejor forma de aprender es tragando una buena verga hasta el fondo

Nadie lo detuvo puesto que su acción los excito más, así que todos vieron como el sujeto mi cabeza y de un solo golpe introdujo su verga que a mí parecer era la más grande de todas.

Quise empujarlo y cuando estuve a punto de safarme, otro de ...