¡Esa tarta de manzanas! 2 - Relatos Eróticos

¡Esa tarta de manzanas! 2

... competencia! 
	A las japonesitas no las vi. Espero que no se hayan ido…
	Luego del almuerzo… y luego de la siesta, Araceli me detuvo un momento, antes de comenzar la cogida “de refresco”…
-Mi amor…, quiero comentarte algo. – Me acariciaba con sus cálidas y dulces manitas.- Hablé con Kirky…
-Si lo sé. Me dijo…
-Pero quiero decirte de que hablamos…
-Sí, me dijo…, varias “horas”… Te contó toda la historieta… 
-No seas así. Ella me gustó…, y me dijo que vos le gustabas… - Ari estaba dulce…, y sus caricias se acentuaban… Sus manos estaban en mi cuello y mi espalda. 
-Eso también me lo dijo. Debe ser para quedar con la conciencia tranquila…
-No es tan así. Me dijo que se puso muy contenta al encontrarte y que le seguís gustando…, pero que no va hacer el menor intento de seducirte…, por respeto a mí… Piensa que si hubiera actuado bien, hoy podrías ser comprensivo con ella y quererla aunque sea un poquito. ¿Ves? Bastante sincera… ¿no te parece?
-¿Y con eso qué? Perdí a Adriana no porque ella me quisiera, o quisiera que te encuentre a vos. 
-No te olvidés que nos conocimos en el mismo lugar en el que conociste a la mamá de Kirky… - Las manos de Araceli estaban sobre mi estómago y mi espalda, a la altura de la cintura.
-Bueno. ¿Y todo esto para qué?
-Vos me conocés, como nadie en el mundo, ni mi madre me conoce tanto.
-¿Y eso?
-Bueno…, sabés que no tuve ningún problema en compartirte, sexualmente digo, con otras mujeres con las que podés estar feliz…, y sé que vos no ...

... tendrías ningún problema que yo haga lo mismo ¿no?
-Efectivamente… ¿y a qué viene?
-Bueno…, tanto Kirky como vos, me confirmaron que ambos gozaron durante esas dos únicos y apurados momentos en que tuvieron sexo, ¿no?
-Sí, así es…
-Hablé con Kirky sobre esto… - Su manita izquierda había tomado el pene y lo acariciaba… muy suavemente…
-¿Qué cosa?
-Le… propuse hacer un trío…
-¿Cómo?
-Eso. Que venga una noche a dormir con nosotros y… jugamos los tres… Le dije que te gustaría… y a mí también. Kirky me gusta mucho ¡Es tan parecida a mí!
-¿Y ella que dijo?
-¡Aceptó encantada! ¿Estás de acuerdo?
-Ehh… bueee… bueno. – La verdad que me encantaría. ¡Dos hembras buenísimas! 
	No más palabras. Ari se agachó y se la metió en la boca. Parecía más ansiosa que nunca. Le indiqué que se parara y que se pusiera contra mi cara. Estaba húmeda y riquísima. La idea del trío le encantaba y hacía trabajar la imaginación. ¡Seria genial!
	De pronto se tiró en la cama boca arriba y con las piernas bien abiertas. La señal era clara. Quería que se la metiera…, pero yo preferí seguir chupando. Me agaché a sus pies y metí mi cabeza entre sus piernas. La cabeza del cuerpo digo, no la de la pija…, y chupé como un desesperado. ¡La tenía tan rica! Parecía mejor que nunca…, y dale que dale!
Ella gemía y se retorcía. Movía las caderas para pasar toda su concha por mi cara. Yo trataba de no soltar el clítoris que tenía aprisionado en mis labios. 
-¡Ah! ¡Ah! ¡Ah, ahhhh, asííííí! - Y se mandó una ...