Emergencias
Fecha: 21/01/2018,
Categorías:
Control mental,
Autor: hypnos13, Fuente: RelatosEróticos
... aquella mesa?”, pero en esta ocasión la mirada de mi esposa era diferente, como si volviese a tener vida, una sonrisa le ilumino el rostro, “si claro que lo conozco, era mi esposo antes de que me convirtiera en su esclava AMO”
“es fascinante el poder de la mente ¿no creen?” ironizaba, “pero basta de charlas, Ana porque no le muestras a tu esposo lo guarra que te has vuelto y comienzas a chuparme la pija mientras preparo el siguiente numero” para mis sorpresa, ella sonriente como siempre, se incoo frente a él, con gran decisión abrió la bragueta de su pantalón, saco su pene erecto y comenzó a engullirlo como si de eso dependiera su vida, lo recorría con una completa veneración, mientras tanto, yo, solo podía mirar cerrando mis puños aguantando el coraje.
“mi siguiente numero está dedicado especialmente para las damas presentes, por favor levante su mano todas las damas que nos acompañan hoy” sin desearlo mucho, volteé a mirar a todo el teatro, me sorprendí al ver que había gran cantidad de mujeres presentes, sin duda pensaba que el lugar estaría repleto solo de hombres, “muy bien, ahora dejen sus manos en alto aquellas damas que piensen o crean que pueden ser hipnotizadas el día de hoy”, mi cabeza giro nuevamente en busca de las manos levantadas pero ya solo quedaban unas cuantas, 7 máximo, después de ver lo que hacía con la hipnosis no me sorprendió que nadie quisiera verse en mi situación. “muy bien parece que no hay muchas voluntarias el día de hoy, pero por suerte ...
... para ustedes chicas que bajaron sus manos, están equivocadas, todas y repito todas las mujeres pueden ser hipnotizadas”, con lo anterior un gran estruendo se sintió en todo el recinto, una pantalla de humo denso cubrió el escenario y tras despejarse después de unos segundos, mostraba el escenario vacío, no había rastro de Hypnos ni de mi esposa, comencé a buscarles con mi cabeza como loco pero no lograba percibir gran cosa en la obscuridad, hasta que un grito a mi derecha me alerto, Hypnos había salido de la nada y ahora se encontraba a tan solo dos mesas de la mía, el grito pertenecía a algunas chicas que estaban sentadas por el lugar donde apareció Hypnos, supongo que gritaban por la sorpresa de encontrarlo tan cerca, sabiendo de antemano lo que era capaz de hacer con una mujer.
Sin embargo una mujer en especial había captado la atención del hipnotista “bella dama le pido me corrija si estoy equivocado, pero creo que usted levantó su delicada mano y está dispuesta a ser hipnotizada, ¿no es así?”, con una cara que mostraba una extraña mezcla de asombro, pena y emoción, la mujer asentía con la cabeza, “perfecto, le pido bella dama me acompañe al escenario para comenzar con la inducción del trance”, tomando la mano de la mujer, Hypnos la guio por el teatro hasta llegar a una pequeña silla en el escenario, “tome asiento, por favor póngase cómoda en un segundo vuelvo con usted, mientras tanto mi asistente le hará algunas preguntas”, dio media vuelta y desapareció nuevamente, ...