"Charlas eróticas con mamá"
Fecha: 11/05/2021,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... fuerte y ese tema es más común de lo que imaginás, solo que la gente no se anima a expresarlo.
Y nosotros???
Lo podemos expresar, hijito mio. Te amo como madre, pero también siento cosas. Me atraes, y estas charlas me fascinan. Me gustaría ir más allá, dar rienda suelta a nuestros sentimientos y a nuestros cuerpos. Intuyo que te atraigo también y que te da morbo jugar a seducirnos, que es lo que hacemos, o no?
Si, ma, no lo niego, sos hermosa y desde hace un tiempo, debo reconocer que me pasan cosas, pero, no sé, no me animo.
No hace falta que incestemos de golpe, por ahí, no da. Pero si blanqueamos el juego, podemos estar más tranquilos los dos. Si no queremos jugar más, lo dejamos acá y siempre madre-hijo. Pero si los dos nos animamos a pasar la barrera...
Me la dejó picando. Yo no sabia que decir, aunque recordé que si estas charlas terminarían en una escena como esta, aprovecharía por curiosidad la posibilidad de incestar. Pero para serle sinceros, estaba a esa altura, muy pero muy caliente con mi madre de ojos achinados y de lindas curvas, buen culito y un par de gomas saltarinas. Por un momento, imaginé a mamá, agachada, con lencería erótica, agarrándome con ganas la pija, mete lengua y chupada. Esa ilusión, me decidió a seguir.
Mami, estoy dispuesto a seguir jugando. Ella entonces, hizo el resto. -
Bebe, mirá, probemos estar cerquita. Estuve leyendo en internet que un buen ejercicio es acostarse en la cama, ambos desnudos y tratar de ver que ...
... nos pasa. Posiblemente nos masturbemos juntos, te parece?
La idea tentadora me obligó a decir que si. Lentamente, fuimos a la cama de su cuarto. Nos desvestimos y como era de suponer, mami tenia portaligas. Sé que te gustan, me dijo.
Quedamos desnudos. Y nos acostamos cada uno, en un lado de la cama. De costado nos mirábamos, reíamos y decíamos: que te pasa, que sentis.
El juego nos ponía cachondos. Sus pezones se pararon y mi palo estaba muy inflamado. Ella empezó a gemir y a masturbarse al ver mi pija en alza. Yo hice lo propio y al poco tiempo, las manos de ella se cruzaron a mi pija y las mías a su mojadita concha. No aguantamos más y nuestras bocas se buscaron inmediatamente entre gemidos de excitación. El morbo hacía clima y la lujuria incestuosa que ambos avecinábamos nos hacia estallar de deseo sexual.
Quiero sexo desenfrenado, dijo mi madre.
Yo también, te deseo totalmente, quiero sexo sin límites.
Dale, dale, hacemos todo bebe, soy tu putita en la cama.
Si ma, te voy a dar toda la noche, te amooooooo!!!
Siiiiiiiiiiiiiiii, bebe, siiiiiiiiiiiiiiii, cogéte a tu mami, hace meses deseo tu pija, siiiiiiiiiiiiiii
Y empezó el show porno.
Lengüetazos puros entre nuestros labios. Nos revolcamos abrazados bien apretados, buscando sentir la piel de ambos en fricciones por todo el cuerpo. Le chupaba la oreja y nuestras bocas se hundían entre sí. Los gemidos se entrecortaban con los lengüeteos y en cada alejamiento de nuestras bocas, nos decíamos ...