NOELIA Y SUSY SE PUSIERON DE ACUERDO - Relatos Eróticos

NOELIA Y SUSY SE PUSIERON DE ACUERDO

... pispiado un par de veces a la madre… La cosa venía bien. En el relax posterior a la cogida, conversando con Susy, como era habitual, le dije que Noelia la había pescado mirando. Me dijo que sí, que le había parecido, pero no quería decirle nada hasta que ella le dijera algo. Igual que la hija…, pero al revés. ¡Tal para cual! Por supuesto que no se lo conté a Noelia. Quería que fuera ella quien resolviera que hacer. Me importaba más que su madre. ¡Y lo que hizo Noelia es lo que yo esperaba! “Mañana, o la próxima vez que la pesque espiando, le digo” “¿Cuándo? ¿A la mañana?” “No, no, en ese mismo momento. ¡Si quiere ver que vea de cerca! Le diré que se acerque y que vea como nos divertimos. ¡Qué sepa que no le tenemos miedo, o que no lo dejaremos de hacer aunque a ella le moleste!” “¿No es muy duro eso?” “¡Qué lo sepa de una buena vez y que no joda más!” ¡Jamás imaginé a Noelia con ese carácter y tan decidida! Y eso ocurrió el viernes… Noelia calculó todo. Si no fue el miércoles o el jueves… ¡tenía que ser el viernes! Me dio las “instrucciones”. Me hizo poner de espaldas, con la cabeza casi colgando en un borde la cama. Ella se montó y mientras cabalgaba con la pija bien adentro podía mirar hacia la puerta. ¡Y la vio! Me di cuenta cuando vi sus ojos. Se tiró sobre mi pecho y me dijo al oído: “está viendo…” “¡Hola mami! ¿Qué tal? Vení acercarte. Así ves bien.” “Eeeehhh… es… qué…, bueno… no quiero molestar…” “¡No mamita! ¡No molestás! ¡Nos encanta que nos veas y te guste como ...

... jugamos! ¡Nos gusta mucho jugar!” “Es… que…” “Dale, acércate, a Dani también le gusta verte… ¿No?” “Si Susy. Me gusta que nos veas. ¿Te gusta a vos?” ¡Era el momento de tomar confianza! Así, como estaba, de espaldas, con la cabeza colgando en el borde de la cama… -idea de Noelia-, estiré los brazos hacia la puerta, aunque a Susy todavía no la veía. Mis ojos solo veían más arriba, hacia el dintel. Pero los brazos los estiré hacia la puerta, todo lo que pude. “Acercate, mami. Te mostramos…” “¿Qué cosa?” “Y…, como hacemos el amor. Vas a ver que te va a gustar…” “Eeeehhh… siiii… Es que… me parece que molesto…” “No, para nada Susy. Acercate, hacia mí.” Moví los brazos, para indicarle que la espero. “Andá mami. Dani te espera… Quiere tenerte allí, cerquita…” Cuando estaba a un par de pasos la vi. La puesta en escena de Noelia es genial. La madre estaba totalmente desorientada, sin saber qué hacer. Cuando la vi moví mis brazos para indicarle que la quería agarrar. Dio otro paso. La vi bien. Tenía puesto un largo y discreto camisón. Para mí no había problemas. ¡Desnuda la había visto muchas veces! Pero Susy…, o disimulaba o realmente estaba confundida. Se acercó a mí con pequeños pasitos. No sabía que podía pasar. “¡Dale mami! Dani quiere abrazarte. Dale el gusto, no seas mala…” Noelia había preparado la “pieza teatral” en el convencimiento que será el debut de Susy en la nueva onda del sexo. ¡Y qué la avergonzaría! De alguna manera, Susy, en la ignorancia del intento de su hija para que ...