NOELIA Y SUSY SE PUSIERON DE ACUERDO - Relatos Eróticos

NOELIA Y SUSY SE PUSIERON DE ACUERDO

... nos deje en paz…, actuó justamente, hasta ahora, como Noelia lo había previsto. Cuando estuvo dentro del alcance de mis brazos, la tomé de las caderas y, ante su sorpresa e inquietud, la acerqué hacia mi cara. “¡Sí mami! Dale, abrí las piernas. Dani te va a besar como me besa a mí. ¡Vas a ver qué lindo!” Por supuesto que Susy sabía muy bien como besaba yo entre sus piernas…, pero estaba verdaderamente inquieta y avergonzada… ¡¿Qué cosa estaba dispuesta a hacer su hija?! Pero siguió acercándose. Levanté su camisón…, y… no tenía bombacha! Cuando tuvo mi cara contra su pubis… “¡Abrí bien las piernas, mami, así Dani te besa!” Y… mi nenita querida se puso a cabalgar…, para mostrarle a su madre como salía y entraba la pija. Susy sabía cómo era eso – lo había aprendido muy bien conmigo -, pero estaba alelada… ¡nunca se imaginó que, mientras yo le chupaba la concha, su hija cabalgaría arriba de mi pija, todo a la vista y al mismo tiempo! ¡Y lo previsto por la genial Noelia pasó! Mientras la mamá gemía y se acercaba al orgasmo, Noelia saltaba sobre mí a las carcajadas…, y cuando Susy dobló sus rodillas para apretarse contra mí sin poder evitar acabar, Noelia y yo nos veníamos a los gritos! ¡Fue divertidísimo! Susy se apoyó en el respaldo de la cama. Yo sabía cómo le temblaban las piernas. Noelia se levantó de mí y quedó arrodillada a mi lado, acariciándome la pija… La miraba a la mamá… y a la pija. Sonreía… y se agachó a lamer y besar, para dejarla bien limpita. ¡Nunca, nunca Susy se ...

... habría imaginado esa escena…, y yo tampoco, te lo juro. La ocurrencia de Noelia fue audaz y lujuriosa. No sabía que mi mujer tendría semejante imaginación… “¡Mamita! ¡Te quiero muchísimo!” Noelia se levantó y fue hacia su mamá para besarla y abrazarla. ¡Susy no se lo esperaba! La abrazó… y la besó…, en la boca, para que conociera el gusto de mi pija. Susy lo conocía, por supuesto, pero la nena no lo sabía. La reacción de Susy nos sorprendió a los dos, sobre todo a Noelia. ¡Sabía cómo tomar el control! “¡Qué rico gusto que tenés en la boca, nena! ¿Estabas chupando alguna pastilla especial?” ¡Nos sorprendió a los dos! ¡Pasó al frente! “Chicos…, yo los quiero mucho, muchísimo. No se dan una idea como me han hecho volver a vivir. Desde hace siete u ocho años que yo no podía… ser lo que soy, una mujer que gusta de la vida… y…, bueno…, al verlos a ustedes recuperé la felicidad. Nadie me ayudó como lo hicieron ustedes…, amándose como lo hacen.” Ambos, Noelia y yo, desnudos y chorreando nuestros jugos…, rodeamos a Susy con nuestros brazos, besando su rostro, su cuello, su cabello… Yo también hubiera besado las tetas…, pero por el momento no era apropiado. “Ahora me doy cuenta de este juego que inventaron: para que no los joda más espiando desde la puerta.” “Claro mami. Cuando quieras ver…, nos decís y listo. Te mostramos todo lo que quieras saber…” “¡Bárbaro! ¡Eso me gusta! Pero les propongo algo… ¡qué duerman en mi cama!” “¿Los tres?” Noelia estaba sorprendida, gozosa… o asustada… ...