1. Perdí mi virginidad por mentir en el chat. 3a. Parte


    Fecha: 22/06/2021, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: soyAriel, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... que sentiría después.
    
    Lento, pero sin detenerse, me fue penetrando, abriendo mis pliegues hasta que sentí mis nalgas tocar su pelvis, di un respingo, cuando en el último tramo empujó con mas fuerza y sentí que rozaba mi próstata, sacándome otro fuerte gemido.
    
    -	Aghhggghhhhhh, papi, que rico me coges.
    
    -	Estás bien rica nena, me encanta tu culito, sigues igual de apretadita que el primer día, me encanta como aprieta mi verga, aghhhhhh, ayyyyyhhhhhhh, que rico.
    
    Me encantaba oír los gemidos de Roberto y que le encantara mi colita, por lo que apreté más la colita y empecé a moverme en forma circular y culeando hacia atrás y adelante.
    
    -	Ay mami, que rico, sigue, me encanta como te mueves, ensártate solita mi verga, Aghhhhhhhh, mmmmm,.ayyyyyyy. Así, apriétame la verga, que rico.
    
    Después de unos minutos, me tomó de la cintura y empezó a empalarme fuerte y duro, literalmente taladrando mi culo, mis nalgas chocaban con su pelvis, me dio una última embestida profunda, me la sacó y me pidió recostar boca arriba.
    
    -	Voltea mami, quiero hacerte el amor como mi hembra,
    
    Me abrió las piernas y una de ellas la subíó a su pecho, nuevamente apartó la telita de la tanga y buscó mi agujero con su verga y me empaló profundamente, sacándome un gemido y haciendo que me retuerza de placer. Le encantaba ver como me retorcía y sonreía orgulloso, le excitaban mls gemidos y me arremetía cln mas fuerza.
    
    -	Así mami, disfruta, me encanta como gimes, como gozas, ufffff, que rico se ...
    ... siente.
    
    Acariciaba mi pierna sobre su pecho, la cual tenía la media negra puesta, besaba mis pies, mis pantorrillas, cubiertas por esa prenda, sus manos recorrían toda mi pierna, la media era muy delgada y me encantaba el roce de sus manos sobre mi piel, era muy excitante, realmente parecía una pierna de hembra, y la hembra era yo, me atreví a pedirle que me diera más duro.
    
    -	Hay amor, que rico, sigue, cógeme, dame más duro, soy tu hembra, preñameeeeeeeee
    
    Creo que mis palabras lo incitaron porque abrió mas mis piernas y tomando mi pierna derecha como apoyo empezó a embestir más fuerte, duro, sin piedad, su verga me penetraba duro, mis nalgas rebotaban en su pelvis y sacudía mi cuerpo, como si quisiera partirme en dos, sus gemidos se convirtieron en gruñidos, bufidos, mientras yo gritaba de placer y me retorcía y mis puños apretaban las sábanas, mi mente estaba en blanco, todo me daba vueltas y empecé a convulsionar al tiempo que mi verga explotaba y disparaba sus chorros de leche sobre mi vientre y pecho.
    
    -	Me corro mami, aghhhhhhh, te voy a preñar, cielo, aghhhhhhhhhh, ahí te van mi leche, te voy a hacer un hijo.
    
    Yo seguía convulsionando y resoplando fuerte me dio una embestida profunda y descargó en mis entrañas, sentía sus chorros de leche llenandome y me sentía muy hembra, su hembra.
    
    Nuestros cuerpos sudaban y mi corazón latía de prisa, sacó su verga de mi culo, y mi culo quedó abierto y chorreando leche.
    
    -	Ufff amor, que rico se ve tu culo abierto, ...