1. MI AMIGA CINTIA SE ANIMA A CONTAR SUS GUSTOS


    Fecha: 24/06/2021, Categorías: Anal Tus Relatos Autor: CAMILA, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... aproveche de darse una ducha para refrescarse hasta que los acondicionadores hagan su trabajo. Incluso le alcancé un pantalón corto de mi hermano que siempre deja ahí (como yo también tengo mudas de ropa por las dudas). Le aviso que le abriría la puerta para dejarle el pantalón, como el baño tenía cortina no había problema. Pero Ramón no cerro bien la cortina de baño, y por el reflejo del espejo pude verlo desnudo, como su gran verga colgaba. Como llevaba tiempo sin coger algo en mi se encendió, lo ví como un macho potencial, y el grosor de su verga me hizo desearla. Así que decidí ducharme en el mismo baño (había otro privado en la habitación de mis viejos), cuando él salió me fui de inmediato. El agua fría no podía apagar mi fuego interior, no dejaba de pensar en su verga y en lo que contó. Debía tener un tanque lleno de leche.
    Con todos los pensamientos alrededor de esa verga me termine masturbando en la ducha sin medirme en los gemidos mientras tenía mi orgasmo, por supuesto que me escucho.
    Salí del baño envuelta en el toallón, que se sostenía justo al límite de mis grandes tetas, esperando que me viera. Sin cerrar la puerta de la habitación me desnude para ponerme una tanga y un bodi blanco que dejaba ver mis pezones. Al estar prácticamente en la puerta, sabía que me estuvo mirando. Así que giré de golpe y él abrió grande los ojos y se metió a la habitación. Me dirigí hacia él, y cuando me vio no tuvo tiempo de taparse bien la verga con una almohada. Ya decidida a ...
    ... todo le pregunté si eran como yo las mujeres que se cogió en el cabaret. No podía hablar, solo atinó a mover la cabeza expresando negación. Me puse frente a él y me arrodille, quite la almohada y se comencé a refregar la verga que ya estaba un firme. Sin demoras le bajé el pantalón y me empecé a engullir como desesperada, cosa que llevó a una rápida eyaculación de su parte. Sin dar tiempo a nada me monte sobre su verga aprovechando que seguía firme. Logré sacarle un segundo polvo mientras yo también me venía. Cuando me quité de él le dije, viste Ramón por qué no hay que menospreciarse. El seguía mudo, pero se giró y me comenzó a chupar las tetas, las agarraba con fuerza y me las mordía. Yo seguía delirando del placer, y como su verga nunca se bajó me clavó nuevamente mientras mis piernas tiritaban de tanto placer. Con mis piernas en sus hombros, su grueso rabo entraba hasta el fondo y con fuerza, luego me puso de perrito y me tomo con fuerza del cabello, tanto que me hacía doler, pero el placer era más así que lo deje maltratarme cacheteando mis nalgas con sus grandes y fuertes manos también hasta que bufó y se descargó en mi interior. Me dejo reventada. Nos fuimos a duchar de nuevo y luego a almorzar en un bar que estaba tan solo a una cuadra. Mientras terminábamos, que estuvimos prácticamente todo el tiempo en silencio, le dije que cuando regresáramos quería que me lo metiera por atrás. Quedó con los ojos grandes y la boca abierta, le pregunte si nunca se lo hizo a una mujer ...