de gerente a puta en un fin de semana - Relatos Eróticos

de gerente a puta en un fin de semana

Sra. Olivia
Intachable, decente, honesta, generosa, bondadosa, compartida y muy formal. Esos serian los calificativos con los que me describirían cualquiera de mis conocidos, incluido mi marido, mis hijos o mis hermanos. Soy voluntaria en un acilo, trabajo en campañas para ayudar a los inmigrantes, hago colectas para comprar comida para perritos callejeros, es muy bien sabido que dono gran parte de mis ganancias al hospicio o al acilo, etc.

Trabajo en el área de bienes raíces desde hace ya mas de 15 años, soy Olivia y tengo 42 años. 3 hijas y un marido esplendido y muy amoroso. No les voy negar que a lo largo de nuestros 23 años de casados hemos tenido nuestros altibajos, pero nunca nadie se entero, nunca nadie jamás podía hablar mal de mi o de mi familia. En 23 años jamás he sido infiel y nadie puede hablar media palabra de mi comportamiento. (hasta el viernes pasado).


Resulta que la empresa de vienes raíces para la cual trabajo, tienes su reunión anual cada junio en la matriz que se encuentra en Monterrey Nuevo León. A los jefes de grupo de ventas nos obligan a asistir, es una monserga, (no me gusta) implica madrugar para tomar aviones, implica mas gasto, implica compartir habitación con alguna compañera y son jornadas de 12 horas diarias, todo el día sonríes y finges ser feliz saludando a la gente que no te importa mas que para trabajar. ODIO ESOS VIAJES.

Regularmente las convenciones nacionales duran 3 días, llegando en martes y saliendo de vuelta el ...

... viernes muy temprano, (así cada año). 

En el vuelo de ida a Monterrey compartí el asiento con un señor de aproximadamente 45 años, moreno alto, pelo canoso y con una voz arrolladora y muy amable, pude escuchar su voz cuando me saludo amablemente al inicio del vuelo.

Se que el tipo apellidaba “Martínez” lo se porque cuando otro pasajero subió al avión y lo vio sentado en las primeras filas del vuelo, lo saludo muy amablemente con un “buenos días sr Martínez”. Yo escuché y me hice la disimulada. El sr Martínez en algún momento de nuestro vuelo quiso entablar una conversación amable y llevadera, pero yo lo eludí muy hábilmente, eso de negar mi atención a los hombres se me da muy bien, tengo practica de toda mi vida. Toda mi vida me he dado a respetar, han sido muchos hombres lo que han intentado acercarse a mi, de muchas maneras, formas y estilos, nunca los acepte, soy una mujer casada y decente, y una mujer decente no anda platicando con nadie en los aviones ni en ningún otro sitio. 

He de apuntar que a mis 42 años me conservo lo mejor que se puede, no soy modelo ni tengo cuerpazo de escuintla de 20 años pero me defiendo muy bien, diariamente dedico una hora a los aeróbicos y procuro que mi alimentación sea muy sana para no engordar mucho, tengo mi pancita, pero también tengo mi cadera anchita, se que mi fuerte son mis piernas y mis nalgas,  a pesar de mi edad se me ven muy bien, aunque casi nunca las luzco (solo cuando voy con mi marido a la playa), mis tetas son operadas ...