1. SR,VILLANUEVA


    Fecha: 23/01/2018, Categorías: Incesto Autor: XCITANTDLC, Fuente: SexoSinTabues

    ... dedos, apretaba el clítoris con los dientes hasta el borde del dolor. Exploté sobre su boca, un orgasmo interminable se apoderó de mi cuerpo. Se puso de pie ¿Quiero cogerte? y sin más enterró su verga. Cógeme duro, quiero toda tu verga. Subió mis piernas hasta sus hombros, me cogía con fuerza, como con rabia por todo el tiempo perdido. No demoramos en acabar otra vez, su leche corría empapando mi culo. Se retiró, me miró, miró mi concha desbordada de leche. Estoy seguro que esto te va a gustar, apoyó su verga en mi culo, lentamente comenzó a penetrarme, llevó mis manos hasta mi clítoris, no necesité que me dijera qué quería, comencé a masturbarme mientras su verga entraba y salía de mi culo sin dificultad pues con la calentura se encontraba dilatado. No conté los orgasmos que tuve así, sólo sé que cuando acabó yo estaba agotada. A partir de hoy trabajaras unas horas más, es una orden, dijo riendo satisfecho. Me arreglé un poco y salí casi corriendo, pasada la calentura me sentía culpable, ¡mi hermanito esperándome en casa y yo cogiendo con mi jefe! Cuando llegué no fue necesario explicarle a Jesús lo que había sucedido, lo adivinó cuando metió su mano y notó que no tenía ropa interior. Perra, estuviste cogiendo y me dejas, déjame explicarte: le conté lo sucedido, cuando creí que iba a comenzar a gritar e insultarme, mi hermano bajó su bóxer, sacó su verga totalmente erecta, empezó a masturbarse y me dijo: La próxima vez, quiero que pongas una cámara en su oficina, quiero ...
    ... verlos cogiendo, pero ahora, ahora ven que te voy a enseñar quien es tu dueño. Y me besa, su boca devora la mía. Sus manos recorren mi cuerpo, está ansioso. Noto como tiene la verga dura, pegada a mí. Por favor, desnúdate. Quiero que cojamos en la sala, parada delante de él, me acaricio los senos, mis manos remarcan mis caderas, me relamo, pasando la lengua por los labios entreabiertos. Cuando comienza a bajarse los calzoncillos, y veo su verga dura, en alto, deseando clavarse en mí, no puedo más. Me abalanzo sobre él, y ansiosa lo tumbo. Deja que te monte. Coloco un pie a cada lado de su cuerpo y me agacho hasta que su glande entra en contacto con la puerta de mi rajita. Le miro y en voz alta, casi gritando, le digo: Te amo. Pues móntate de una vez, hermanita. Con un gemido, me voy dejando caer. Sujeto su verga para que entre en el guante de mi húmeda vagina. Y siento como me penetra, bajo despacio, quiero sentir su deslizar en mi interior. Estoy totalmente ensartada. ¡Qué gusto me das hermanito! ¡La tienes tan dura! Sí que sabes ser una putita hogareña, me muevo despacio, adelante y atrás, aun costado y al otro. Sus manos van a mis pechos, los soba, los aprieta, me pellizca los pezones, con ansias, con furia, sin mimos. Yo sin parar comienzo a tocarme el clítoris. Estábamos ansiosos, muy excitados, gemíamos, no necesitamos mucho tiempo, mi hermano está en un sube y baja de sus nalgas haciendo que su verga golpee en lo más profundo de mí. Yo me desato, gimiendo empiezo un galope ...