TERMINARON LAS VACACIONES 3 - Relatos Eróticos

TERMINARON LAS VACACIONES 3

... suerte. Los celos…, o lo que sea…, se le habían pasado. Nos acariciamos y besamos, todo el cuerpo, lo que estaba a mano, mientras estábamos sentados en el borde de la cama. Nos miramos y sonreímos. Ambos sabíamos lo que vendría a continuación. ¡Ambos lo queríamos!
	Abrazados nos acostamos. Besé su rostro con toda la ternura del mundo. Me deslicé sobre ella, besando su cuello, su pechuguita, llegando a las tetas. Por cada milímetro de ellas pasé mis labios, arriba, abajo y a los costados, donde los globos de unían al pecho…, todo, todo…, hasta llegar a los hermosísimos pezones. ¡Aquí no había miedo a chupar leche de bebé! Succioné con todo mi amor. ¡Qué hermosa sensación! Una y otra. De izquierda y de derecha. Llegué a su maravilloso ombliguito. Toda ella era maravillosa. Patri acariciaba mi cabeza y mi espalda. Su vientre. Su ingle…, la pelvis… ¡Dios! ¡Qué belleza! Bajé por sus muslos hasta sus pies. Un beso en cada dedito…, en cada pie…
-¡Ay loco! ¡Me da cosquillas! ¡Jajaja!
	Volví a subir por la otra pierna. El tobillo, la pantorrilla, la rodilla, los fabulosos muslos -los “jamones”, en este caso no tan blancos…, tostaditos…-, los besaba, los mordisqueaba, entre las risas de Patri. 
-¡Sos medio caníbal!
-¡Vas a ver cuándo te muerda el culo!
-¡Nooo! ¡Por favor! – Patri pedía por favor… pero no para que no la “comiera”…, sino para que fuera rápido a la vagina.
-¡Así! ¡Así! ¡Así! ¡Dios! ¡Me muero de ganas! – Patri levantó las piernas y las retuvo contra su ...

... cuerpo.
	¡Totalmente húmeda! Sus labios, abultados y cálidos, su vulva, jugosa como una ciruela…, el clítoris, que ella había estimulado durante mi recorrida “anatómica”, se ofrecía erguido y duro como un dedo meñique. Cuando puse mi lengua en él, ella movió sus caderas para frotarlo contra mí. ¡Esto sí que es amor! Sus gemidos y gritos llenaban toda la habitación. ¡Hasta Romi los debería oír! O tal vez era eso, ¡Patri quería que los oyera! Romi era suficientemente canchera -como Patri, por otra parte-, para no interrumpir hasta “oir el silencio”. El squirt que se mandó fue “catarático”, de inundación.
-¿Qué tal mi amor? ¿Estás bien?
-¡Soy inmensamente feliz!
	Nos quedamos acostados, regularizando la respiración, abrazados, con piquitos de cariño…
	Cinco minutos más tarde subió Romi con Matida. Su amplia sonrisa demostraba porque no hacían faltan comentarios… Colocó a la beba en el moisés, y lo alzó. 
La temperatura en la vivienda de las arquitectas siempre estaba perfecta, en todos los ambientes. Por eso podríamos dormir solamente cubiertos por una ligera sábana, dado que el cuerpo, sin movimiento, se enfría…, aunque, cuando comenzaban los “movimientos” subía inmediatamente la temperatura. Nada más que por mutuo respecto, las chicas se pusieron nuevamente el baby doll… y yo el salto de cama de Romi. En verdad, era demasiado respeto. A mí, con esos baby doll, la chicas me calentaban muchísimo más. Juntos, bajamos al comedor. 
-La mesa servida para el conde y la condesa… - Romi nos ...