Mi hermano, su esposa y yo.
Fecha: 11/07/2021,
Categorías:
Tus Relatos
Autor: Anomino, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... cuñada sin pena que alguien más me viera , fue donde mi corazón se volvió a sobresaltar pensando en la idea no sólo de verla, sino de tocarla en algún momento, solo que el problema que tenía era que mi hermano siempre estaría en la mesa conmigo. después que pedimos unas cervezas para quitarnos el calor, mis sobrinos ya estaban listos para meterse a la alberca y ella muy tranquila le dice a mi hermano frente a mí, voy a meterme un rato con los chikos, sin immutarse frente a los dos se bajo el short que llevaba y dejó al descubierto un diminuto bikini color rosa de dos piezas que hacía lucir y relucir su figura y color de piel. yo quedando boquiabierto fijando mi mirada en la entrepierna de mi cuñada no me di cuenta que los ojos de mi hermano se posaban en mi cara con gesto serio pero picaro. El tiempo que observe a mi cuñada pude ver el contorno de su vagina; era una delicia ver su parte íntima, era todo perfección. salí de si mismo cuando nos dijo ustedes no entran al agua? casi tartamudeando respondí que después, que primero tomaría un poco. por lo que habia notado, mi hermano había dado cuenta de todo lo qué pasó pero no me hizo ningún reclamo y ningún comentario por lo que se me hizo más facil seguir pensando en cómo sería mi cuñada en la cama, que movimientos podría hacer con esa cadera pequeña, qué sabor tendría su vagina y sobre todo, cómo mi hermano se la cogia, deseaba verla desnuda aunque ese deseo solo era contenido por esas dos piezas del bikini. yo, sentado en ...
... la mesa, tomando la segunda cerveza tenía la mejor de las vistas, tenia de frente la piscina y vi cómo mi cuñada entraba y salía del agua haciendo de su cuerpo más escultural y más deseable. mi hermano y yo hablábamos del trabajo y de sus conquistas; porque déjenme decirles que si hay alguien de quien puedo decir que ha tenido mujeres en su cama ha sido el. Hacía un recuento de haber tenido a mas de 200, yo, le conocí a muchas de ellas, tal vez por ello no se inmutó cuando deje caer mis ojos en la vagina de su esposa, con su experiencia sabía claramente que deseaba a su mujer; a mi cuñada. cosa que después platicamos muchas veces de este momento. siguiendo el orden de cosas que pasaron ese día, no terminabamos la tercera cerveza cuando vi salir del agua nuevamente a mi cuñada, el traje de baño que llevaba estaba pegado a su cuerpo era solo una piel, sus pechos aunque pequeños se dibujaban muy bien contorneados con un pezon rosa característico de las mujeres de piel blanca, el bikini se mostraba complaciente conmigo; de frente podía verse el bikini que se le metía en la hendidura de su vagina ahora era más profundo, mojada se miraba majestuosa. por atrás podía observar las dos nalgas blancas muy bien definidas, el caminar mostraban la delicia del movimiento que podría tener en el acto sexual, toda ella era deseable, sin saber cómo llegó a la mesa y tomó de mi cerveza diciéndome… me regalas, yo sin decir nada y teniéndola a solo unos cuantos centímetros frente a mi dije, claro, ...