EL ASALTO
Fecha: 13/07/2021,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Aquiles, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... está bien- respondió Mimi volviendo a moverse -¿A dónde vamos?-
-Vamos a comer al restaurant… La Rossa Bianca. ¿Te gusta la comida italiana?-
-Me encanta-
-Y después vamos al cine a ver…-
-No. No vayamos al cine. Vamos a pasar tanto rato conversando en el restaurant que no vamos a llegar a tiempo al cine. ¿No te importa?-
-No, no me importa- respondí sin poder evitar mover un poco mis piernas para que mi güevo se moviera un poco dentro de ella.
-Pero mejor nos vamos temprano. No quiero que mi mamá se preocupe-
-Claro, enseguida del restaurant te llevo a tu casa ¿Puedo darte un beso de despedida?-
-Si, pero sólo en la mejilla. No quiero que pienses que soy fácil-
-Oh no. No pienso que seas fácil… al contrario. Me haces que te desee más-
Eso pareció gustarle a Mimi, lo que la hizo mover las caderas también, haciendo que mi güevo girara dentro de su vagina y que su respiración se agitara.
-Para la siguiente cita quiero llevarte a un concierto de música clásica ¿está bien?-
-Oh, está bien. No hay problema, me gusta la música clásica, pero me gusta mas el ballet, pero el concierto está bieen- respondió Mimi arrastrando un poco las palabras por primera vez.
-Perfecto- respondí -como el ballet es temprano, al terminar vamos a comer otra vez, ¿te parece?-
-¡Oooh!- gimió primero, pero luego se compuso y dijo -estaá bieen-
-Ok- dije moviendo mis caderas tanto como me lo permitía la situación.
Luego seguí conversando como si no pasara ...
... nada entre nuestros cuerpos.
-El ballet estuvo muy hermoso- seguí diciéndole, con voz cada vez más baja y acercando mi boca a su oido
-Después tomamos el carro y nos fuimos al restaurant. Noté que en el carro te habías sentado más cerca de mi, así que mientras manejaba, tu mano y la puse sobre el asiento entre los dos, pero tu entonces las moviste y la colocaste sobre tu pierna. No muy arriba, sólo en la parte media del muslo y luego seguimos hablando de la música y del ballet-
-Oook- respondiste moviendo la cabeza.
-Luego de cenar, cuando amenazaban con cerrar el restaurant con nosotros dentro, nos dirigimos a tu casa y cuando llegamos, apagué el carro y me volteé hacia ti para despedirme. Pero tú no hiciste ningún gesto de bajarte, simplemente me mirabas, con esos ojos hermosos y grades, esperando que yo diera el primer paso. Así pues, me incliné hacia ti y te besé en los labios… ligeramente-
Inmediatamente separé mi cara de la suya, donde había estado susurrándole al oido y rozándolo con los labios mientras le hablaba, y buscando sus labios la besé ligeramente, tal como le había dicho en el cuento.
Y tal como esperaba, ella no apartó la cara, pero tampoco respondió al beso, quedándose con los ojos cerrados, pensando. Me separé y esperé… entonces ella la que me buscó. Acercó su boca y me besó en los labios.
Inmediatamente comenzamos a devorarnos mutuamente. Su lengua se introdujo en mi boca y buscando la mía se enzarzó en una lucha de vueltas y caricias. ...