EL ASALTO
Fecha: 13/07/2021,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Aquiles, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... decir Mimi -un poquito mas…-
Pero entonces sucedió algo imprevisto. Mi güevo, que había estado todo el tiempo encerrado entre su pubis y el mío, quedó libre y separándose de mi cuerpo, se deslizó por su vulva hacia atrás, haciendo que la cabeza quedara justo en la entrada de su vagina.
-Oh no, no, no- dijo de pronto Mimi alarmada -¡Quítalo de ahí, por favor quítalo de ahí!-
-No puedo- respondí apretando los músculos de la pelvis para ver si se movía, pero ella estaba muy lubricada y la cabeza del güevo había abierto su vulva para encontrar ese punto de entrada…
-¡Tienes que poder!- dijo Mimi con voz quebrada haciendo esfuerzos por mantenerse erguida, alejada de mi güevo -¡Me estoy cansando!-
Seguí intentando moverlo. Girando las caderas o abriendo las piernas, pero la entrada de la vagina es el punto más profundo de la vulva y, por supuesto, donde la cabeza del güevo se encontraba mejor acomodado.
-Lo siento, Mimi, no se mueve. No sé que hacer- le dije.
-Oh no…no…- gimió Mimi mientras sus músculos se aflojaban y su cuerpo empezaba a descender… y mi güevo se iba introduciendo en su vagina.
Cuando terminó de quedar sentada otra vez en mi regazo, la mitad de mi güevo se hallaba dentro.
-No puede ser… no puede ser…-dijo y comenzó a llorar otra vez.
-Tranquila… tranquila… - le dije intentando que calmarla.
-¡No puedo tranquilizarme!- dijo después de llorar unos momentos, levantando la cabeza molesta -¡Estás dentro de mí… Y no quiero!-
-Lo ...
... siento, lo siento mucho- dije con la voz más tranquilizante que podía -yo no quería que pasara-
Mis disculpas parecieron tranquilizarla, permitiendo que se relajara un poco… lo que permitió que el güevo entrase un poco más adentro, aunque ella no pareció darse cuenta.
-Me siento tan mal…- dijo con la voz temblorosa -vas a pensar que soy una…- sin terminar la frase.
-No voy a pensar nada- le dije -Al contrario, pienso que eres una mujer valiente que está luchando conmigo en una situación embarazosa, pero que no se rinde, ni se redirá jamás-
Con esas palabras Mimi pareció tranquilizarse todavía más.
-Realmente es muy embarazosa…- dijo finalmente con voz temblorosa.
Por unos momentos me quedé pensando en qué podía decirle para animarla.
-Te repito que no pienso nada mal de ti. Es más, si me permites que rompa una de las reglas de la compañía… me gustaría invitarte a salir- le dije.
-¿Invitarme a salir? ¿Ahora?- preguntó Mimi sarcástica, pero al mismo tiempo intrigada, levantando la cara por primera vez después del “incidente”, para verme a los ojos. Igualmente, por primera vez movió las caderas un poco, acomodándose a la nueva “situación”.
-Jajaja. No ahora no podemos “salir”, pero si, me gustaría invitarte a cenar y quizás al cine el próximo fin de semana-
Por un momento no dijo nada, pero luego de pensarlo, dijo:
-No puedo… no puedo salir a cenar con mi jefe-
-imagina que no soy tu jefe, que trabajamos juntos en otra compañía distinta-
-Mmmm… ...