CORTOS SEXUALES - Relatos Eróticos

CORTOS SEXUALES

... el cielo no anticipan una noche tranquila y no quiero que me tomé a mitad de camino.
En el momento que estoy por ponerme de pie para despedirme,suena el timbre de calle.Amelia va a atender y regresa en compañía de 2 hombres de unos 50 años.Me los presenta como colaboradores externos del hogar parroquial._
Suspendo,de momento,mí despedida, 
entiendo que hacerlo ahora sería una descortesia hacia los recién llegados._
Al rato de amena conversación,empiezo a sentir los truenos,y decido llegado el momento de despedirme.Luego de los saludos de rigor,Amelia me acompaña hasta la puerta para encontrarnos con un panorama inesperado.Llueve de manera torrencial y el agua corre formando un río en las calles anegadas dónde han desaparecido las veredas.Leo la mirada de Amelia.No existe ninguna posiblidad de que,yo,enfrente semejante tormenta.Volvemos al living y los 2 hombres,que andan sin vehículo,deciden pedir un taxi en que los 3 podamos volver a nuestros domicilios.La respuesta hecha un balde de agua helada a mis pretensiones:"El servicio se encuentra suspendido debido a la intensidad del fenómeno".La realidad se hace presente de forma brutal y categórica,"Estamos, virtualmente,
aislados.Amelia, haciendo gala de una
 calma,que yo estoy a millas de sentir,
explica que no hay ningún problema.La casa tiene 2 habitaciones.En una dormirán los caballeros, y la otra la usaremos ella y yo.Pero,inmediatamente,
los señores se oponen alegando que ellos no pueden permitir que las 2 ...

... damas,duerman incómodas.Ellos permanecerán,toda la noche en el living y así,Amelia y yo podemos ocupar cada una una habitación.Su postura no admite discusión y para reforzar está posición, ambos,admiten la posibilidad que durante la noche las aguas bajen en cuyo caso se retirarían a sus domicilios.
Mí incomodidad es demasiado evidente. Jamás he pasado una noche en casa ajena y con 2 desconocidos bajo el mismo techo._ 
Alrededor de las 22 hs.saludo,agradezco la hospitalidad de Amelia y me encamino a la habitación asignada.Amelia me acompaña y de una cómoda retira un,amplio,camisón de algodón y me lo ofrece.Lo tomo a la vez que me desea una noche de sueño tranquilo y se retira.
Mí incomodidad adquiere visos de neurastenia.Cierro mí puerta con llave y le cruzo una silla.Ya acostada empiezo a dar vueltas y vueltas.Me cuesta conciliar el sueño con 2 desconocidos a tan pocos metros míos.Al final logro quedarme dormida.Ignoro el tiempo transcurrido cuando una tremenda explosión me hace saltar en la cama.
El,fortísimo,trueno ha hecho tintinear los vidrios.Me lleva unos segundos identificar mí situación.Pienso en Amelia,en su gentileza y bajo de mí cama para corroborar que esté bien.
Salgo al pasillo,toda la casa está a obscura.Los señores se habrán retirado?
La única luz emerge por la puerta entreabierta de la habitación de Amelia.
Traspongo los pasos que me separan y, tímidamente, asomo mí rostro.La escena me petrifica,me congela.Quedo sin capacidad de reacción.Amelia se encuentra de ...