1. Mamá y las nenas


    Fecha: 21/07/2021, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Estuve como media hora esperando que se vayan las clientas. Menos mal que estaba Camila que tenía más conocimiento que Yoli de donde estaba la ropa que les pudiera gustar. Le había regalado una macchinetta, la clásica cafetera octogonal, para que, en las esperas, tomar un buen café, así que la usé un par de oportunidades.
    Y al fin se fueron.
    Y sucedió. A la mañana siguiente me llamó Lorena. Yo estaba en la obra. 
    -¡Qué bueno que querés verme! ¡Te extraño mucho!
    -¡Yo también! ¿Qué te dijo Camila?
    -Y… bueno…, que querías verme… para… estar conmigo… ¿Ves? Fue discreta.
    	Menos mal que no le dijo “te quiere coger”. No porque se pueda ofender… Siempre es mejor ser discreto.
    -Yo pensé que por una de esas no le gustaría decirte…
    -No. ¿Por qué? Ella sabe que me gustás mucho y… que la pasamos muy bien aquel día en lo de Yoli.
    -¿Le contaste?
    -Sí, claro. Estaba tan contenta que tenía que decirles a mis hijas. Me pasan tan pocas cosas lindas…, que cuando las tengo, las quiero compartir con ellas.
    	Con razón estaban tan entusiasmadas cuando fui a “visitarlas”.
    -Bueno…, me alegro mucho…
    -¿Cuándo nos vemos? 
    -Por mí, ahora mismo…
    -¡Jajaja! Vení a casa.
    -¿En tu casa? Pero están las nenas… ¿Por qué no vamos a un hotel?
    -No, hotel no. Es muy vulgar. Con vos quiero algo especial, sin “turnos” y…, como en tu casa no podemos porque está tu mujer…, bueno…, en la mía no hay problemas.
    -¿Y las chicas?
    -Les digo que se encierren en el dormitorio y… que no molesten… - Lorena está ...
    ... contenta. – Al final de cuentas nunca traje un hombre a casa desde que el padre de Miriam nos dejó…, así que tengo derecho de llevarte a vos… ¡Estoy segura que se pondrán contentas!
    -Pero…, pero…, sabrán que hacemos…
    -¡Jajaja! Claro soncito… Saben todo lo que me gustás.
    -Bue…, son tus hijas…, si no tenés problema, yo tampoco.
    En realidad, yo quería mantener en secreto, todavía, que me cogía a las nenas…, por lo menos hasta que la mamá me las ofreciera gentilmente… Tal vez eso era lo que ella quería, pero no quiero con las tres juntas. No podría satisfacerlas, salvo chupándoles la concha. Además le había prometido a Camila estar con ella sola.
    -Está bien. ¿Cuándo voy? 
    -Luego. A la una te espero.
    	A esa hora estuve puntualmente. Antes había pasado por casa para sacarme la ropa de trabajo y los borsegos. Me puse más cómodo y “desnudable”.
    -¡Qué puntual! ¡Así me gusta! – Lorena estaba radiante. ¡Bellísima y deseable!
    	No había terminado de cerrar la puerta que ya se había arrodillado y me estaba bajando los pantalones.
    -¡Esperá! ¡No lo vamos a hacer en el sofá!
    -No, no. Lo que pasa es que tengo muchas ganas. ¡Un besito nada más! 
    -¿Y si las nenas están mirando?
    -¡Qué aprendan! Está dormidito el nene… 
    -Ya se va a despertar. - Me dio la impresión que Lorena quería que las nenas vieran lo que hacía con su “macho”. Miriam tenía a quién salir.
    Me besó, me chupeteó, me pasó la lengua, se la metió adentro… y se paró.
    -Vamos mi amor.
    Me pareció ver alguna sombra en el ...
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