Mamá y las nenas
Fecha: 21/07/2021,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... casos, como éste, estar solo con una…
Ahora si me la tuve que agarrar fuerte en la base del tronco. ¡No daba más!
-Mi amor… dámela por la colita, por favor… - ¡Al fin Lorena se decidió!
-¿Colita? Lo tuyo es un súper culón, lo más maravilloso del mundo!
-¡Jajaja! – Estaba realmente muy contenta.
Sin mediar una palabra Lorena se instaló en la cama, en cuatro, con el culo bien parado. Yo sabía que el culo de Lorena no necesitaba lubricante de ningún tipo, dado que, sin dudas, desde hacía años que lo vendrían horadando, pero como a mí me gustaba hacerlo, humedecí mis dedos en su concha y lo unté en el palpitante orificio. Le metí un dedo, luego otro… y otro más.
-¡Aaaahhhh! ¡Así, así! – Ahora palpitaba todo el cuerpo de Lorena.
Comencé a introducirme lentamente. Es hermoso sentir como el ano aprieta el glande. Sentir los latidos de todo el cuerpo de Lorena a través de su culo es glorioso. Ese “hoyito” sea adecua perfectamente a mi pija… y supongo que a cualquier otra. Lorena es una completa “artista” del sexo. Se relaja totalmente para gozar y hacer gozar. Mientras penetro, muy despacito, dado que de esa manera el placer es mayor, por lo menos para mí…, y Lori lo sabe…, ella contrae sus músculos…, y se afloja, en absoluta coordinación con mi pija. No hay nada casual. Goza y hace gozar como ninguna.
-¡Qué lindo! ¡Cómo te siento! ¿Te gusta cómo te la aprieto? - ¡Ella me pregunta sí me gusta!
-¡SÍÍÍ! ¡Maravillosa, mi amor! ¡Sos única! – Bombeo suavemente. La mejor ...
... manera de sentir el roce del tronco contra el recto. En un momento la dejo bien adentro, en lo más profundo que puedo. Así, bien ensartada comienzo a acariciar, desde el cuello hasta la cintura, llegando suavemente a sus glúteos.
-¡Papito! Vos sos único! ¡Tus caricias me hacen sentir electricidad en la piel!
-Me gusta acariciarte los cachetes. ¡Tan lindos, tan suaves! ¡Terciopelo puro!
-¡Dios! ¡ACABOOOOO! – Lorena tembló toda…, hasta los cabellos… - ¿Sabés Dani, tesoro? ¡No recuerdo haber tenido nunca un orgasmo solamente con caricias en la cola. ¡Sos mágico!
No sabría si eso era verdad…, pero enardeció mi autoestima. Yo no había tocado su vagina… y no había notado que ella lo hiciera. ¡Era realmente un orgasmo anal!
-Acostate, mi amor. Quiero verte toda…, toda… ¡Sos tan hermosa!
Como mis años de “acrobacias” ya habían pasado…, se la saqué para que girara y levantándole las piernas hasta mis hombros, se la volví a clavar, siempre lentamente, ahora mirándonos a los ojos y sonriendo de cariño y placer… Lorena lo sintió totalmente. Me acariciaba los brazos y las manos, que yo tenía aferrando sus hermosas tetas. No sé cuánto tiempo había pasado. Me tenía que apretar la base del tronco mientras se la metía. ¡Estaba asombrado de mi aguante!
Me tiraba besitos cuando se la estaba dando por el culo. ¡Es maravillosa!
-¿Te acabo acá o preferís en la boca?
-¡En la boca! Pero antes metemelá por la concha porque el sabor a ojete no me gusta. ¡Jajaja!
-¡A mí el tuyo me encanta! – ...