1. Entre compadres todo se perdona


    Fecha: 24/07/2021, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: Alberto1980, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... luz, ahí seguimos la sesión.
    Después le pedí que se acostara y luego de un poco de insistencia, aceptó acostarse y posar en posiciones mucho más sexys.
    Estando así acostada, me acosté al lado de ella y con mi móvil nos tomamos algunas selfis. Era claro que estábamos acostados juntos en las fotos.
    Yolanda usaba una camisa sport sin mangas y con el escote bajo, lo que permitía ver sus enormes tetas. Le fui pidiendo que se subiera la blusa, hasta que finalmente
    accedió a tomarse fotos de espalda. Le pedí que apoyara ambos brazos a la pared y pusiera sus piernas separadas y se inclinara, para que todo su culo se viera majestuoso.
    Estando así, me acerqué por detrás y en un rápido movimiento desabroche su brasier, que cayó al piso.
    Ella se volvió para juntarlo y trataba de taparse con las manos. Pero obviamente no podía tapar semejantes tetas mientras con una mano juntaba el brasier. Esas fotos con sus tetas colgando quedaron fabulosas. ME acerqué a enseñárselas mientras ella trataba inútilmente de taparse sus tetas.
    Le dije: mira que hermosas salieron tus tetas en esta foto. Y mira esta otra los dos juntos en la cama. Y le agregué... ya estamos encontrando alguna forma de recobrar la confianza entre nosotros. Tu sigues posando y yo no le muestro estas fotos a Cándido será nuestro secreto...
    Entre resignada y caliente permitió que la siguiera fotografiando. Ya a estas alturas, no había ninguna objeción por nada que le pidiera y así poco a poco se fue desnudando mientras la ...
    ... fotografiaba.
    Estando ya desnuda, me acerque a ella y me tomé varias fotos pegado a sus tetas. La acosté la abrí de piernas y le tomé varias fotos en que saliera el mechudo y su cara.
    Y le dije... creo que es hora de llevar nuestra relación de confianza a otro nivel y nos besamos.
    Al principio se quiso resistir, pero en la que le agarré las tetas, se empezó a entregar más y más. Ya estaba flojita y cooperando.
    Así que aproveche y me he dado la comida de tetas más abundante de mi vida. Sus tetas son una delicia. Pero esto fue nada cuando ella se aproxima a mi pene y empieza a succionar. Joder! me ha pegado una mamada de pinga como nunca en mi vida...
    Nos acomodamos a hacer un 69 y la tímida mujer que había llegado hace un rato a mi casa, se había transformado en una impetuosa fiera, deseosa de sexo y lujuria.
    Que comida de concha me he dado... Ya los dos calientes no quedaba más que consumar el acto. 
    La acomodé, la abrí de piernas y la penetré. Fue como un cuchillo caliente cortando mantequilla. Estaba tan mojada que entró suavecita, a pesar de que tenía el animalito cerradito, mi pinga entró suavemente y terminó mi entrada en mi anhelado premio con un sonoro suspiro que dejo salir Yolanda. Empecé a bombearla y sus gemidos se hicieron intensos. Así en unos minutos, empezó a ponerse roja, como pinga de perro y a gemir de una forma muy intensa. Así una especie de convulsión se coronó con un ruidoso quejido.
    Como aun yo no había terminado yo, le pedí que se subiera en mi ...